Una situación caótica es la que viven los habitantes de Balcones de Villa Campestre, como consecuencia del desbordamiento del sistema de alcantarillado.

El hecho se ha vuelto recurrente cada vez que cae un aguacero, sin que Grama Construcciones Grupo Andino Marín Valencia atiendan los angustiosos requerimientos.

“Tenemos problemas por todos los lados. En la parte eléctrica tenían que repotenciar la subestación en el año 2012 y apenas la entregaron en 2017”, relató Víctor Hugo Prada, uno de los propietarios.

A ello agregó el exorbitante disparo que se ha presentado con las construcciones.

“Iban a construir 64 casas y ahora hay más de 500 con 4 torres. Tanto el Ingeniero Civil como el Interventor no tuvieron la precaución de que los manholes no tenían la capacidad para desalojar la gran cantidad de agua. Así, cuando llueve esto es una Venecia, pero también dentro de las casas”, agregó.

Este lunes se repitió la situación, con el agravante de que “cuando llueve la administración manda a abrir los manholes de los conductos eléctricos, lo que podría generar una explosión. Esto sería una crónica de una muerte anunciada porque tampoco se sabe a donde van a parar las aguas”.

Insistió que ante la constructora han realizado toda clase de protestas porque, además, “ni siquiera terminó las obras, hay paredes agrietadas y en la parte de atrás hay un lote con proliferación de culebras”.

Aseguró que el complejo habitacional “tampoco tiene administración. La que está a cargo de la administración no muestra gestión. Ni tampoco hay gestión del Gerente de la constructora”.

Así las cosas, puntualizó, “lo que estamos viviendo es una situación bastante caótica”.