Las obras de canalización del Arroyo Grande, en el municipio de Puerto Colombia, no han generado todo el beneficio que se esperaba.

Si bien algunos sectores han recibido los beneficios de las obras, en otros la situación es altamente dramática y con través riesgos para la salud e integridad de los habitantes.

Es lo que viene sucediendo en Loma de Oro, donde los habitantes viven en permanente angustia cada vez que se avecina la lluvia.

“Las obras demuestran una mala planificación y el barrio prácticamente quedó enterrado”, comentó indignada Poldy Martínez Aparicio Eusse.

La situación se complica durante la lluvia, cuando se registra un gran represamiento y la consecuente inundación de las viviendas.

En su oportunidad los contratistas fueron advertidos de la situación, al igual que el Alcalde Carlos Altahona Arraut, quien se comprometió a enviar una comisión de ingenieros para revisar el caso, sin que hasta el momento hayan llegado al lugar.

Con el represamiento de las aguas y las casas inundadas, los habitantes quedan sin poder salir.

Paradójicamente esta situación se presenta en una obra con una multimillonaria inversión y que como tal debió planificarse de manera adecuada. Inicialmente fue contratada por $5.476 millones 35 mil, adicionada en $3.252 millones 407 mil, para un total de $8.728 millones 442 mil, sin incluir otras adiciones e interventoría, ésta última por valor de 493 millones 116 mil pesos.

Las obras fueron contratadas con la firma JPG & Cía S.A., representada por Juan Pablo González y la interventoría con la Unión Temporal Obras Especiales Canalización (Virgilio Osorio Torres). La supervisión por parte de la Alcaldía de Puerto Colombia fue asignada a Adolfo Durán, en su condición de Secretario de Desarrollo Territorial.

Concretamente, los trabajos contemplaron la construcción de un canal de 1.080 metros, en concreto reforzado, entre la calle 13, entrada de Puerto Colombia, y la Calle 1F, en el malecón turístico. Además, aumentar en 52 centímetros la altura del canal entre las calles 2 (Carretera a Pradomar) y 13 (entrada por la Autopista.

De acuerdo con la ficha técnica del Departamento Nacional de Planeación (DNP), el objetivo es evitar inundaciones en los barrios El Corzo, Salsipuedes, San Carlos y Las Américas, beneficiando a por lo menos 15.000.

Sin embargo, el resultado ha sido absolutamente negativo para los residentes en Loma de Oro, quienes claman la pronta y obligatoria presencia del Alcalde Carlos Altahona Arraut, para controlar la situación y evitarles mayores problemas.