El Zoológico de Barranquilla atendió al caimán aguja (Crocodylus acutus), que fue rescatado el jueves en las playas de Puerto Mocho, y llevado por la Policía Ambiental y Barranquilla Verde a sus instalaciones, con el propósito de verificar si contaba con un microchip y realizar una revisión general de su estado de salud antes de trasladarlo a un sitio para su ubicación permanente.

"La revisión del individuo obedeció a la solicitud de estas autoridades ambientales de contar con el apoyo especializado del centro de conservación, que cuenta con los recursos técnicos y profesionales necesarios para la atención de este tipo de animales", indicó el ZOO en un comunicado.

Los veterinarios atendieron las heridas encontradas en al animal, las cuales al parecer fueron ocasionadas por la comunidad durante la captura. Una de las heridas más delicadas se encuentra cerca de su ojo izquierdo, producida con un arpón. Durante la atención médica el animal fue medido y pesado, encontrando que cuenta con 3,50 metros de largo y 185,6 kilos, respectivamente. Además, se realizó una revisión del cuerpo con un lector de microchips, por medio del cual se confirmó que el animal pertenece a un zoocriadero.

La Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla invita a los atlanticenses a alertar de manera oportuna a las autoridades ambientales correspondientes cuando se presenten situaciones con presencia de fauna silvestre, ya que actuar por cuenta propia puede poner en riesgo su integridad y la de los animales.

Además de los cuidados que actualmente el Zoológico presta a una pareja de esta especie en sus instalaciones, gestiona junto con Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Corporación Natural SIG y la Universidad de Ibagué un proyecto de investigación para la conservación del caimán aguja en el Vía Parque Isla de Salamanca.