Barranquillera ‘trans’ denuncia discriminación en México que le impide terminar su Maestría
Solo le falta cursar el último semestre, pero al regresar al país azteca para iniciar el periodo académico le dijeron que su beca había sido cancelada.
Camila Jiménez, es una barranquillera transgénero de 24 años, admirada por su familia, amigos, allegados y compañeros de estudio tanto por sus capacidades profesionales como por su tenacidad y valentía para emprender sus más grandes sueños.
Con una mente brillante y luego de haberse graduado como Comunicadora Social y Periodista de la Universidad del Norte, Camila procedió a hacer una especialización en Pedagogía e Investigación en la Universidad de la Sabana. Camila es trilingüe, habla español, inglés y portugués. De hecho estuvo de intercambio en varios países de Latinoamérica como Brasil y Argentina, y ha participado en congresos en Cuba y Estados Unidos.
Su reto más reciente inició en agosto de 2015 cuando empezó a estudiar una Maestría en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de Zacatecas “Francisco García Salinas”. Una maestría que obtuvo a través de una beca de CONACYT. Con excelentes resultados y con un futuro prometedor, Camila vino a finales de 2016 a Colombia a vivir sus vacaciones y a recibir el grado de especialista en Bogotá. Aprovechó esos días de descanso para estar con sus parientes y vivir su vida al máximo.
Lo que ella no esperaba era la pesadilla académica que ahora está viviendo y que le puede truncar sus ambiciones profesionales y que la han convertido en un ejemplo de superación y valentía.
Camila al querer iniciar su nuevo y último semestre se encontró con la noticia de que su beca fue cancelada y no puede continuar con sus estudios. Al pedirle a la universidad una justificación válida, esta barranquillera no ha recibido respuesta, sus sueños están a punto de truncarse y en el trasfondo –manifiesta- hay un motivo de discriminación por su condición de género que está siendo usada por sus profesores para impedirle seguir adelante con sus objetivos.
“Básicamente me voy de vacaciones a Colombia y veo fechas de inscripción en la Universidad. El semestre pasado no lo había pagado y me lo dejaron cursar, por lo que me dije que cuando regrese pago el pasado y el nuevo. Antes de regresar le mando un correo al director y no me responde, y yo pedí una prórroga en la que manifestaba que cuando llegara yo iba a cancelar. Pero solo me dijeron que me retiraban la beca”, contó Camila a Zona Cero.
Indicó Camila, que posteriormente habló con el director y éste le dijo que cancelara lo que debía y que consultaría si lo aceptaban después de dos meses de iniciadas las clases. Ante eso, Camila le expresó que el tiempo perdido correspondía solo al 20% del total del tiempo que se puede perder, por lo que eso no era causal para dejar su estudio.
“Luego yo me fui a hablar con el director de mi tesis, pero me dijo cosas de mi vida personal. Me dijo que me concentrara en mi transición de género, me habló de mi exnovio, de mis amigos y hasta de mi casa. Contundentemente me dijo: Ya no te quiero ver aquí, tu tesis no sirve para nada. Me expresó eso después de haberme calificado tres semestres anteriores con 10 y para rematar al final me echó de la oficina”, contó.
Sin embargo, pese a la negativa Camila pidió un certificado de notas con todo aprobado y regresó nuevamente a hablar con el director del alma máter. Allí, el panorama se oscureció aún más. “Me dijo el director que los profesores que me debían dar clases yo no me querían en la Maestría y que el plazo para inscribirme había vencido”.
“Estaba destruida, quería volver a Colombia, es que hacer esta transición (de género) por fuera es difícil. Pero mis padres me alentaron y ellos mismos contactaron a la Cancillería y el cónsul de Colombia en México les aseguró a ellos que esto no podía estar sucediendo así”, subrayó.
Después de esto, Camila, quien nació hace 24 años en la Clínica La Asunción en Barranquilla, le mandó una carta al director exponiéndole las razones que tenía para que la aceptaran, pero sigue sin recibir respuesta casi 8 días después. “Tengo todo aprobado como muestra mi constancia y solo veo negligencia”, acotó.
Agregó que el vicecónsul de Colombia en Guadalajara, Juan Diego Pérez, ha sido diligente con su caso y que ha pedido explicaciones a la Universidad, pero el silencio administrativo empieza, según indica Camila, a develar el trasfondo de la negativa por parte de la universidad Autónoma de Zacatecas “Francisco García Salinas”.
“El cónsul pidió que le expliquen en un oficio porque no me dejaban inscribir. Eso fue el viernes, hoy es jueves y si hubiera una razón de peso ya me lo hubieran dicho. Están dilatando el tiempo para que ya yo no puedo ingresar”, argumentó.
“Aquí hay una discriminación implícita, si esto le hubiera pasado a otro estudiante él no estuviera pasando por esto, pero como le paso a la ‘trans’ te das cuenta de lo que se oculta. Todo está a mi favor y 6 días después están sin responder. El vicecónsul me ha ayudado en todo, lastimosamente aquí hay algo más que yo no sé qué es”, comentó.
Por todo este caso, Camila inició una petición en Change.org para que su grito desesperado llegue a oídos de todas las instancias posibles y le permitan continuar.
“La importancia no es la beca o no, así reúna todo el dinero o pase todo lo que me pidan, en el fondo yo quiero continuar y no me lo permiten. Ese es el gran inconveniente aquí”, dijo.
Si quieres ayudar a Camila, puedes ingresar en el siguiente enlace y firmar su petición: