La propuesta de eliminar el impuesto del 4 x 1000, aprobada en primer debate por la Comisión Tercera de la Cámara, enfrenta desde ya la férrea oposición de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria). 

Su director, Hernando José Gómez, dijo en el marco de la convención bancaria que se cumple en Cartagena, que “la eliminación del tributo, sin un ingreso que lo reemplace, afectaría en gran medida a la macroeconomía, por lo que no es correcto desaparecer ese gravamen en un corto plazo”.

Dijo también que de ser aprobado el proyecto, la eliminación del impuesto se deberá hacer con anuencia del Gobierno nacional, pues ese proceso afecta las finanzas públicas del país y necesita un aval del Presidente, que podría ser el sucesor de Iván Duque.

La iniciativa fue presentada por los representantes Katherine Miranda (Alianza Verde), Nubia López (Partido Liberal), Christian Munir Garcés (Centro Democrático), y Wadith Manzur, Armando Antonio Zabaraín, los dos del (Partido Conservador).

El impuesto del 4 x 1000 es también conocido como Gravamen de Movimientos Financieros (GMF), y es el tributo que se paga cada vez que se realiza una transacción financiera.

Como su nombre lo indica, se trata de pagar 4 pesos por cada 1.000 pesos del movimiento financiero que se lleva a cabo.

Fue creado en 1998 durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana, y pretendía ser una ayuda para solventar la crisis económica de aquel momento. 

El impuesto comenzó siendo del 2 x 1000, pero en el año 2000 se incrementó al 4 x 1000.