Aplazan desalojo de más de 300 familias en Bendición de Dios
En cumplimiento de un fallo judicial, la Alcaldía había programado el desalojo por reclamos de un particular.
El barrio Bendición de Dios amaneció bajo fuerte vigilancia policial y la angustia de más de 300 familias que iban a ser desalojadas por los reclamos que hace un particular de una franja de tierra a orillas del Río Magdalena.
Son más de 1.300 las familias que están instaladas hasta la fecha en estos predios
Javier García López, líder del barrio, cuestionó que apenas fueran notificados 24 horas antes de la diligencia y que no hayan propuestas de reubicación.
"La alcaldía no ha dicho nada en torno qué va a pasar con esas familias", declaró.
Bendición de Dios hoy está ocupada en su mayoría por familias venezolanas, desplazados por la violencia de otros departamentos de la Costa, mujeres y niños.
"Nosotros le pedimos al Distrito que se siente con la comunidad, que hablemos porque verdaderamente es un atropello lo que ellos están haciendo. ¿Cómo nos van a mandar una notificación de desalojo de un día para otro?", dijo por su parte Héctor Cárdenas, otro líder del barrio de invasión.
Exigen el respeto de los derechos humanos de familias venezolanas, desplazados, mujeres y niños que son la mayoría de la población...
"El argumento del desalojo es que para una empresa, este lote es de ellos. Pero ¿por qué no nos hacen un reasentamiento? ¿Por qué no hablan con las personas?", señaló.
Previo a la diligencia, se cumplió una audiencia en la que abogados de las familias pidieron el aplazamiento del desalojo y una propuesta de reubicación.
Finalmente la audiencia fue suspendida y reprogramada para el 14 de agosto, pero antes deben desarrollarse reuniones para reubicar o indemnizar, según pidieron las familias.