El Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS) están reconstruyendo los pasos que siguió en Colombia un turista español que al llegar a su país lo detectaron como portador de la viruela del mono, el nuevo virus que intranquiliza al mundo.

Las entidades responsables de la salud en Colombia iniciaron un llamado “rastreo epidemiológico”, que consiste en establecer tiempo de permanencia en el país, y con cuántas personas mantuvo contacto este individuo.

El trabajo es articulado con autoridades de la salud en España, para determinar la fecha exacta del brote de esa persona, y aclarar si lo había contraído cuando permanecía en territorio colombiano, o lo adquirió a su regreso, cuando pisó tierra española.

El turista llegó procedente de Islas Canarias, un territorio insular español.

Las autoridades sanitarias han reportado que la viruela del mono no es una enfermedad mortal, y que su contagio se puede dar en estas circunstancias:

1. Contacto directo con sangre, fluidos corporales, lesiones cutáneas o mucosas de animales infectados.
2. Transmisión secundaria, es decir, de persona a persona, puede resultar del contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias, lesiones cutáneas de una persona infectada, o de objetos recientemente contaminados con líquidos biológicos o materiales procedentes de las lesiones de un paciente.
3. También por contacto estrecho entre personas, como las relaciones sexuales, por ejemplo.

Los síntomas más característicos de esta enfermedad aparecen de 1 a 5 días después del contagio, y son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y dorsales.

Luego viene acompañada una erupción en la piel que puede comenzar en el rostro, y se puede extender a otras partes del cuerpo como las palmas de las manos y los pies, que forman pústulas y finalmente costras.

Esta enfermedad se identificó por primera vez en 1970 en un niño de 9 años residente en la República Democrática del Congo, en una región donde la viruela había sido erradicada desde 1968.

En este mes de mayo se han reportado casos de esta viruela en Europa, Estados Unidos y Australia, lo que ha causado sobresalto entre la gente pues su permanencia oscila entre 15 y 20 días, aunque su cura es espontánea una vez que concluya este ciclo.