Astrid Rivera Rivera, médica veterinaria de la UNAL, magíster y doctora en nutrición animal.
Astrid Rivera Rivera, médica veterinaria de la UNAL, magíster y doctora en nutrición animal.
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Universidad Nacional de Colombia

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Alimentos para mascotas, ni sobras ni huesos: estudio de la Universidad Nacional

Médica veterinaria Astrid Rivera Rivera indica que sus exigencias nutricionales no son las mismas que las de las personas.

El desconocimiento de los propietarios de perros y gatos frente al manejo nutricional de estos, unido a las tendencias actuales que promueven dietas caseras y crudas, también conocidas como BARF, son las causas de deficiencias nutricionales, enfermedades como la obesidad animal y problemas fitosanitarios asociados con el desarrollo de salmonela, infección que se puede transmitir de animales a humanos.

Así lo revela en una investigación la médica veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia, Astrid Rivera Rivera, quien además es magíster y doctora en Nutrición Animal y que publica la UNAL en el artículo "Alimentos para mascotas, ni sobras ni huesos"

Rivera Rivera rechaza las dietas crudas y se inclina por la “nutrición de precisión”, método que a partir de variables como peso, raza, actividad física, energía gastada y etapa de vida del animal, le proporciona una alimentación balanceada.

Las diferencias biológicas y evolutivas entre perros y gatos son marcadas. El perro evolucionó del lobo, y en principio se alimentaba de carne, pero debido a la domesticación humana amplió su alimentación a las semillas y leguminosas, lo que pronto lo convirtió en omnívoro. El gato, por su parte, se destinaba a combatir plagas de ratones en embarcaciones y navíos; como premio a su labor se alimentaba de pescado, lo que evolutivamente lo hace carnívoro estricto.

Teniendo esas diferencias claras, la investigadora Rivera afirma que, a diferencia de lo que se piensa, los canes solo necesitan una ración al día, mientras que los felinos sí deben comer varias veces en pequeñas cantidades. El agua es el principal componente de una dieta equilibrada, seguido de los carbohidratos, proteínas, grasas, minerales y vitaminas.

Dietas crudas y caseras

Las dietas crudas o BRAF consisten en proporcionarles a los animales alimentos sin cocción como carne, leche y huevos que, al no estar debidamente tratados ni proveer las cantidades necesarias de minerales y vitaminas, transmiten gérmenes y generan déficits nutricionales. Según publicaciones de la American Veterinary Medical Associaton, los alimentos que se incluyen en las dietas crudas pueden contagiar la bacteria salmonela.

Las dietas caseras son aquellas que los propietarios de mascotas preparan en sus hogares mezclando alimentos como arroz, carnes y vegetales libres de aditivos y químicos. Estas dietas exponen a los animales a deficiencias nutricionales por falta de hierro, vitamina E, zinc y cobre, entre otros.

“Las dietas caseras son una tendencia interesante, pero deben ser formuladas por un nutricionista con base en el gasto de energía del animal, el ambiente en el que vive, la actividad que realiza y la etapa fisiológica, para que se proporcionen los alimentos con los porcentajes requeridos de vitaminas y minerales”, señaló la médica veterinaria.

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