Dolor, tristeza y mucha nostalgia. No hay palabras para describir el emotivo homenaje que le rindió el Cuerpo de Bomberos de Barranquilla al sargento Javier Solano, quien murió el pasado miércoles cuando atendía el gigantesco incendio en los Puertos de Compas, en la Vía 40.

Además, estuvieron presentes los Cuerpos de Bomberos de Puerto Colombia y Malambo.

Allí, en la estación 11 de Noviembre, en donde estaba adscrito, uno de sus compañeros le dedicó serenatas.

Su hija, Karolay, quien es bombero en Malambo, estaba haciendo fila con su uniforme. Al escuchar las melodías rompió en llanto.

El capitán Jaime Pérez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, le dedicó una sentidas palabras al sargento.

"Te recibí hace 26 años. Gracias por tu disciplina y siempre te recordaremos. Dios te bendiga, que aparte de ser tu jefe fui un amigo, un hermano", dijo.

El ataúd con el cuerpo del sargento fue subido a una de las máquinas del Cuerpo de Bomberos y partieron rumbo al cementerio Parque Los Olivos, en la Vía al Mar, donde le brindarán cristiana sepultura.

Adiós a un héroe, adiós a un amigo, a un hermano, a un padre que entregó su vida en cumplimiento de su servicio.