El Ministerio de Ciencia abrió una investigación por maltrato animal contra un proyecto científico de investigación sobre la malaria financiado con fondos públicos, por maltrato contra unos 127 monos-ardillas, algunos de los cuales han sido sacrificados.

Las denuncias por el posible maltrato animal se conocieron gracias a la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), que denunció que los monos estaban siendo maltratados y sacrificados en el Centro de Investigación Científica Caucaseco Limitada y la Fundación Centro de Primates.

Según la denuncia, los animales viven en jaulas estrechas y les abren los intestinos en el marco de un experimento científico en unas instalaciones en El Hormiguero, en Cali.

La investigación pretende lograr una vacuna contra la malaria. La Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC), que tiene competencias en materia ambiental, ha iniciado ya un proceso sancionador y la Procuraduría para asuntos ambientales ya está notificada.

"Un agravante es que no se hallaron los permisos para la investigación científica. Cabe destacar que los monos-ardilla no hacían parte de la investigación, sino de una anterior, y quedaron al cuidado de la fundación", ha apuntado la CVC.

Ahora las autoridades deberán decidir el destino de los monos, ya que no pueden ser liberados debido a que se les inoculó la malaria o el paludismo y suponen por tanto un riesgo biológico para la población humana.

La CVC ha solicitado asesoramiento al Instituto Nacional de Salud para poder tomar una decisión informada una vez descartado su traslado a un Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre.