Hace 14 años Tomás fue abandonado en un sector de la zona cachacal del barrio San Roque, en el suroriente de Barranquilla, cuando apenas tenía 7 meses de nacido.

Era un día de julio cuando decidieron abandonar al pequeño Tomás, aún no se sabe los motivos, y él después de 14 años quiere saberlo.

Ahora vive en Düsseldorf, una ciudad de Alemania, que tiene una población de 593.393 habitantes y está a 9,245.32 kilómetros de Colombia. Una familia alemana lo adoptó después de ser abandonado.

Al momento de ser abandonado, por sus problemas de salud fue llevado por algunas personas a un centro asistencial, allí fue reconocido por algunas enfermeras ya que alguna vez había estado internado por su madre. De inmediato buscaron en los archivos y encontraron que el nombre de su mamá era Ana Suárez.

Finalmente no pudieron encontrar a su madre biológica y fue entregado a un hogar de paso. Una pareja de esposos de nacionalidad alemana que había llegado al país lo adoptó, y llevó a la ciudad de Düsseldorf donde actualmente vive.

Gina Hernández es una traductora que conoció a Tomás, y en uno de sus diálogos le comentó que quería conocer a su mamá biológica que vivía en Barranquilla.

"Él es un joven que a pesar de su edad, y de estar donde está no se olvida de donde viene y que anhela completar las piezas de este rompecabezas junto a su madre biológica a la cual no le guarda ningún sentimiento negativo sino que la espera con los brazos abiertos", dijo Gina.

Tomás quiere conocer a su madre para saber cómo se encuentra y si está en una condición que no sea la mejor poder apoyarla.

"Esto le daría paz a su alma y su espíritu se llenaría de gozo al poder abrazarla y poder saber de donde viene. Lo importantes es que sus padres adoptivos lo apoyan al 100 por ciento y esperan que con está búsqueda él pueda recibir respuestas a todas sus preguntas", contó.

El adolescente ha estudiado en su ciudad, y se ha logrado adaptar a su nueva vida. Es una persona que le gusta la música, apasionado por el fútbol y apoya a la selección Colombia cuando juega sin importar que no sepa hablar español.

Tomás, su familia adoptiva en Alemania, y Gina esperan que con esta publicación se pueda tener la ubicación de Ana Suárez para que su hijo pueda volver a verla.