4 meses después, Gobierno Nacional nada que repara daños invernales en Vía al Mar
No responde por hundimientos de la carretera y los deslizamientos de tierra entre Puerto Velero e Higueronal.
Por José Granados Fernández
Twitter @JoseGranadosF
A la hora de reparar los destrozos invernales que a finales de 2022 sufrió la carretera Barranquilla – Cartagena, el Gobierno Nacional, como diría un religioso, pregona, pero no practica en materia de soluciones viales.
La semana pasada, al dar a conocer una medida provisional a la creciente protesta de la comunidad de Puerto Colombia que exige el desmonte del peaje Los Papiros, el ministro Guillermo Reyes, acompañado por funcionarios de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, anunció que no cobrarán los 2.400 pesos durante 45 días, tiempo en el que la Gobernación del Atlántico debe habilitar el paso por la antigua vía del Lago del Cisne, destrozada el 5 de noviembre por una avalancha tras 72 horas de lluvias que ocasionó el Fenómeno de La Niña.
Sin embargo, mientras la reparación que haga la administración departamental le servirá al Mintransporte para pregonar una solución, así sea a medias, que le servirá a cerca de 4.000 propietarios de vehículos, que a finales de marzo no pasarían por Los Papiros, la dependencia nacional no practica las soluciones a las que está obligada: desde finales de octubre pasado, en la criticada carretera 4G Barranquilla – Cartagena colapsaron cinco puntos, entre los kilómetros 85 y 89, pero no han sido reparados por la ANI, el Invías o el Grupo ISA en calidad de concesionario.
Claudia Zapata, habitante de Palmarito, se queja de que no hayan realizado estas obras, afirma que transitan por una “falsa 4G, con alto riesgo de accidentalidad”.
El empresario urbanizador Eugenio Díaz manifiesta que la vía está “prácticamente abandonada” y lamenta que no se ven soluciones a los daños.
En terreno, Emisora Atlántico y Zona Cero.com constataron que entre Puerto Velero y el sitio Higueronal, en la calzada Barranquilla – Cartagena, hay tres lugares colapsados y en la vía de retorno están los otros dos pedazos afectados.
Yendo hacia Cartagena, unos 150 metros después de la entrada a Puerto Velero, comienza el contraflujo que la Ruta Costera tuvo que reabrir por los daños invernales registrados el 5 de noviembre. Ahí la calzada sigue bloqueada con seis estructuras plásticas anaranjadas o maletines y una mediana valla de seguridad que tiene dos avisos. Uno dice “Desvío” y señala hacia la izquierda; en el otro se lee “Precaución”.
El tramo está a cargo del Invías. Es parte de la mezcolanza contractual que el Gobierno Nacional se inventó, en diciembre de 2015 en la administración del presidente Juan Manuel Santos, para construir por fuera de la concesión del Grupo ISA 13 kilómetros de doble calzada hasta el Sombrero Vueltiao, en Juan de Acosta; empero, ocho años después el contratista Mario Huertas no termina la obra aunque tenía fecha de entrega 2019 y hoy vale 144 mil 200 millones de pesos, es decir 50 mil 326 millones más del valor inicialmente pactado.
Al caminar la calzada cerrada, frente a El Morro hallamos el primer daño estructural. En la carretera se observa que el agua que drenaba por el box culvert pluvial socavó la estructura y la vía se partió, aunque no se hundió.
Metros más adelante, pasando el puente peatonal construido entre El Morro y la naciente urbanización Velamar, hay un gran daño. Se trata de un enorme hueco, de más de 4 metros de profundidad, que se abrió por el hundimiento de tres cuartas partes de la calzada. El pedazo que quedó está fracturado, con muchas grietas.
Igualmente, en aquel entonces, la lluvia ocasionó el desbarrancamiento de la ladera del pequeño cerro cercano al área del hundimiento. Dos años atrás, este punto había sufrido un deslizamiento y le hicieron trabajos de protección con mallas, gaviones, canales y lozas en concreto, pero todo se partió. Las estructuras están a un costado de la vía, tal como las arrumó la fuerza del agua.
De retorno, en el sentido Cartagena – Barranquilla, cerca al predio Higueronal, un carril de la calzada está cerrado. Un pequeño aviso anaranjado advierte que hay un derrumbe; más adelante otro indica que la vía se estrecha. La remoción de una enorme cantidad de tierra sigue sin recoger, obstaculizando el paso vehicular.
“A la gente le han dicho que no pueden quitar eso porque se deslizaría el resto de la tierra, pero no hacen nada por arreglar el daño”, se quejó Sebastián Torres, mototaxista que se rebusca en la zona costera.
Como este tramo es responsabilidad del Invías, preguntamos a la directora seccional, Diana Vanegas, por qué no han hecho las reparaciones y quién podía responder interrogantes.
“En Invías hay un protocolo para dar declaraciones a medios de comunicación. Pasaré sus inquietudes”, dijo Vanegas en un mensaje por wasap. Al momento de hacer este informe la entidad no había dado ninguna respuesta.
Sobre los daños en la calzada a Cartagena, de la que el ex presidente Iván Duque Márquez entregó 7 kilómetros el 31 de julio de 2021, la comunidad costera había alertado en septiembre de 2022, es decir antes de la emergencia invernal, sobre “fallas estructurales” y denunció que había “grietas en la carretera”. Justamente, dos meses después esa calzada fue la que mayores daños sufrió.
Por eso, mientras el Invías no responde, la comunidad costera considera que no pueden echarle la culpa al invierno, manifestó Claudia Zapata.
De regreso hacia Barranquilla, frente a Puerto Velero, donde el 26 de octubre se presentó el mayor de los daños por el hundimiento de toda la calzada, lo que abrió un enorme y profundo cráter, la Ruta Costera, responsable del tramo, informó que el 31 de enero culminaron la primera fase de las intervenciones que “corresponde a la mitigación de emergencia, lo que permitió que no siguiera avanzando el fallo hacia la otra calzada”.
Explicó que en esa primera etapa construyeron “columnas en lechada con suelo cemento”; manifestó que están en la segunda fase de las intervenciones, para la cual ya tienen “los estudios y diseños, y estamos a la espera de la aprobación de la interventoría, mientras, simultáneamente, adelantamos el proceso de contratación de las intervenciones”.
Un registro fotográfico que hicimos en enero en este punto colapsado muestra que, evidentemente, tenían maquinaria en el sitio. Sin embargo, el sábado no había ni máquinas ni obreros, a pesar de que urge agilizar las obras. Ruta Costera no respondió cuándo terminarían la reparación para reabrir la calzada desde El Morro hacia Barranquilla.
Debido a este escenario, Díaz y Zapata rechazan que los residentes en la zona tengan que pagar 30.000 pesos en peajes para venir a Barranquilla y regresar a sus casas.
Zapata insiste en que la vía “no tiene nada de 4G”, pues en todo el trayecto hasta Cartagena hay que transitar por “60 arcaicos kilómetros” de viejas especificaciones, y lamenta que el peaje sea costoso.
Díaz manifestó que debe existir una tarifa diferencial más baja de la que hoy autoriza el Gobierno Nacional en el peaje de Puerto Colombia, para incentivar la inversión y la generación de empleo en el corredor costero.
Los residentes esperan que, así como el Ministerio de Transporte, la ANI y el Invías exigen, con razón, el cumplimiento de plazos y de obras, como la de la vieja carretera del Cisne, recuerde que “debe cumplir sus deberes, sobre todo cuando se trata de la seguridad vial de miles de viajeros, el desarrollo económico y la generación de empleo en esta región”.