Con la apertura de 248 procesos verbales abreviados la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público ha impuesto, en 2017, multas por el orden de los 3.015 millones 30 mil 416 pesos.

Básicamente, se trata de sanciones tras verificarse comportamientos contrarios a la integridad urbanísticas, según lo señalado por el titular de esa dependencia, Henry Cáceres Messino.

De los procesos finalizados gran parte de ellos se encuentran surtiendo la segunda instancia.

Cáceres Messino destacó la labor que se ha venido realizando para poner en cintura a los constructores, con el propósito que cumplan con las normas.

En el año 2016, por ejemplo, se realizaron 780 visitas a construcciones y se efectuaron 258 suspensiones de obra “por evidenciarse que las mismas incurrían en violación a normas urbanísticas y de espacio público, es decir, no contaban con licencia o la contravenían”.

Fue así como producto del mencionado control, durante el año 2016 se dio apertura a 1.596 procesos sancionatorios por infracciones a las normas urbanísticas y del espacio público. Como consecuencia de ello, fueron impuestas sanciones por infracciones al régimen urbanístico que ascendieron a 7.732 millones 494 mil 585 pesos, como producto de procesos que venían en curso y se decidieron a través de actos administrativos motivados, algunos de los cuales se encuentran en segunda instancia. Así mismo, por infracciones al espacio público se impusieron sanciones por 1.768 millones 448 mil 975 pesos.

Por otro lado, la Jefatura de Control Urbano, como una forma de control a posteriori, tiene la función de recibir las obras y otorgar los permisos de ocupación. En este sentido, en el año 2016 se recibieron 57 obras en total.

“A la fecha, dicho control se sigue efectuando a través de la Jefatura de Control Urbano, conjuntamente con las Inspecciones de Policía adscritas a la Secretaria, quiénes como autoridad ejercen el control y la vigilancia en el Distrito. En lo que va del año se han realizado 138 visitas de obras producto del seguimiento a las mismas; elaborando informes que han servido de base para que se pueda dar inicio a los procesos policivos”, resaltó.

Recordó que, con la entrada en vigencia del nuevo Código de Policía y Convivencia, para el año 2017, las funciones relacionadas con el control a los comportamientos contrarios al régimen urbanístico y de espacio público, se están ejerciendo a través de las inspecciones de Policía Urbana 25, 26, 27 y 28.

Pese a que la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, a través de su jefatura de Control Urbano, lleva a cabo el programa de licencias y controles de obra desde 2016, el nuevo Código de Policía y Convivencia establece, en su artículo 135, los comportamientos contrarios a la integridad urbanística, lo que permite que las medidas correctivas sean más duras y los procesos más efectivos.

De acuerdo con lo establecido en el artículo 2.2.6.1.4.11 de la Ley 1077 de 2015, la competencia para ejercer tanto  el control urbano en la ciudad de Barranquilla, como la vigilancia de la ejecución de las obras, el cumplimiento de las licencias urbanísticas otorgadas por los curadores urbanos y de las normas contenidas en el Plan de Ordenamiento Territorial, corresponde a los alcaldes municipales que para el caso del Distrito de Barranquilla dicha competencia fue delegada en la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público en virtud del Decreto 890 de 2008 modificado por el Decreto 941 de 2016.

Es así como, en la actual administración, el seguimiento a las obras por parte de la Secretaría de Control Urbano en cabeza de Henry Cáceres se viene realizando mediante inspecciones realizadas por la Jefatura de Control Urbano, las cuales cubren tanto el durante como el después de la ejecución de las obras en las distintas localidades de la ciudad.

“El objetivo de llevar a cabo la intervención durante la construcción de la obra es detener la misma en caso de que se dé contravención de la licencia o cualquier otro comportamiento que afecte la seguridad de los inmuebles colindantes o que incumpla la normativa. Los recorridos por parte de profesionales de Control Urbano se hacen diariamente a través de operativos previamente programados por la Secretaría, en donde participa personal técnico compuesto por ingenieros y arquitectos; las inspecciones de Policía Urbana 25, 26 27 y 28 adscritas a la Secretaría, así como los órganos de control cuando se requiera. Las inspecciones están facultadas para actuar de manera inmediata en la atención de los casos, iniciando sus actuaciones muchas veces en conductas con evidencias en flagrancia durante los operativos de control”, precisó.

Para ello, los funcionarios siempre portan distintivos que los identifican y el debido carnet que los acredita como tal. Actualmente, la jefatura de control urbano cuenta con 8 técnicos quienes están distribuidos en toda la ciudad para atender los distintos requerimientos. Para estas visitas, automóviles de la Secretaría se movilizan en las diferentes localidades de la ciudad llevando a cabo una labor de inspección.

“Las inspecciones de las obras que se realizan en el Distrito se originan en las peticiones de la ciudadanía, los seguimientos de las licencias o de oficio cuando la Secretaría o las inspecciones urbanas lo consideran pertinente. Los funcionarios están llamados a seguir los procedimientos con la observancia del debido proceso y de acuerdo con las normas que regulan la materia. Ninguna persona distinta a los funcionarios puede ejercer control sobre las obras de la ciudad”, advirtió el funcionario.

Así, si se encuentra una conducta contraria se realiza un informe técnico y se remite a inspección dejando un sello que identifica la construcción con anomalía. Por el contrario, si la obra cumple con los planos y lo estipulado en la licencia simplemente se realiza acta, informe técnico y de seguimiento de licencia.

“Como se puede observar, la función de control y vigilancia sobre las obras del Distrito de Barranquilla que sólo le corresponde a la Secretaría de Control Urbano y de Espacio Público se ha venido realizando de manera eficiente y permanente, lo cual se ve reflejado en las distintas medidas que se han impuesto y el seguimiento constante a las obras que se encuentran ejecutándose en la ciudad”, afirmó.

Cáceres Messino hizo un llamado a los constructores “para que sigan ajustándose a las normas urbanísticas y así evitar comportamientos contrarios a la integridad urbanística contenidos en la nueva normatividad que condensó el Código de Policía y Convivencia”.

Finalmente, invitó a los ciudadanos a convertirse en agentes activos del cuidado urbanístico, reportando estas situaciones a través de los canales respectivos y de la cuenta de la Secretaría en Twitter: @controlurbanobq.