Durante el confinamiento del fin de semana en Barranquilla y su Área Metropolitana, la Policía precisó que fueron atendidas 289 riñas y 8 fiestas fueron intervenidas.

Las autoridades implementaron el toque de queda y ley seca para evitar aglomeraciones y reuniones familiares teniendo en cuenta que se celebraba el Día de la Madre.

Estas medidas se dieron con el fin de evitar nuevos contagios por Covid-19 dentro del tercer pico de la pandemia, que ha azotado con fuerza a Barranquilla y su Área Metropolitana.

De igual manera, la Policía informó que fueron conducidas 67 personas a la UCJ y se colocaron 314 comparendos.

También atendieron 368 llamadas de vecinos que informaban de música a alto volumen y se incautaron 13 armas de fuego.