La temporada de lluvias que azota a Colombia desde principios de abril deja 17 personas muertas y 53 heridas, dijo hoy el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez.

"La temporada acumulada de abril y mayo nos deja unos eventos que se resumen en 240, especialmente en inundaciones, deslizamientos, vendavales y eventos de creciente súbita", declaró Márquez a medios locales, a los que precisó que esas situaciones "han generado un saldo de 17 personas fallecidas".

Según el último reporte de la UNGRD, publicado en horas recientes, se han registrado al menos 101 inundaciones, 61 deslizamientos y 51 vendavales, entre otros, en los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca, Risaralda, Boyacá, Cundinamarca, Chocó, Meta, Nariño y Santander.

El balance destaca que en las últimas horas se percibe "un descenso moderado en las precipitaciones en las zonas de la Orinoquía, norte de la región Andina, y sur del Caribe".

No obstante, "persisten las condiciones lluviosas con posibilidad de crecientes súbitas en ríos y quebradas que descienden de la Sierra Nevada de Santa Marta y aquellos localizados en los departamentos de Santander y Norte de Santander", precisó la UNGRD.

La temporada de lluvias llega después de una prolongada sequía provocada por el fenómeno de El Niño, que mermó la capacidad de las hidroeléctricas del país y que llevó al Gobierno a lanzar una campaña nacional para evitar un racionamiento energético.

En este sentido, la UNGRD destacó que "la recuperación es significativa" en los embalses de Playas y Peñol, ambos en el noroeste, que tienen ahora agua en más de un 60 % de su capacidad, los de Betania y Muña, en el centro, con más de un 80 %, y Alto Anchicayá y Chuza, en el Valle Oriental, con un 98 % y un 61,5 %, respectivamente.

EFE