El brasileño Endrick alista un remate hacia la portería de Uruguay ante la marca de Sebastián Cáceres.
El brasileño Endrick alista un remate hacia la portería de Uruguay ante la marca de Sebastián Cáceres.
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EFE

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Uruguay mandó a casa a Brasil y jugará contra Colombia en semifinales

La celeste se impuso por 4-2 en la tanda de penales, tras el empate sin goles en el tiempo reglamentario.

Uruguay se impuso por 4-2 a Brasil en los lanzamientos desde el punto penal y avanzó a la semifinal de la Copa América de Estados Unidos, tras igualar sin goles este sábado en el Allegiant Stadium de Las Vegas (Nevada).

La selección uruguaya, que dirige Marcelo Bielsa, se las verá el próximo 10 de julio contra Colombia, que goleó por 5-0 a Panamá, en la semifinal que se jugará en el Bank of America Stadium de Charlotte (Carolina del Norte).

Fue una victoria acorde al estilo y tradición de la Celeste. Sufrida, luchada hasta lo último, sin dejar de creer incluso cuando se quedó con diez hombres a falta de quince minutos para el final por la roja a Nahitan Nández. Apenas concedió oportunidades a un Brasil que, sin Vinicius, suspendido por acumulación de tarjetas, se quedó sin chispa.

La Celeste apagó la luz de Rodrygo y Endrick, el meta Sergio Rochet cerró la portería en un mano a mano con Raphinha y la tanda final envió al cielo al equipo de Marcelo Bielsa.

Fue el capítulo 80 de una rivalidad histórica entre dos de las selecciones más ganadoras de siempre, esta vez en el escenario de Las Vegas, con 45 grados Celsius de temperatura al aire libre.

Dentro del estadio había aire acondicionado, pero la 'temperatura' competitiva no bajó, con Uruguay imponiendo su juego muy físico y realizando una excelente presión alta que dificultó notablemente a Brasil en fase de salida de balón, empezando por el meta Alisson Becker y llegando hasta la dupla de pivotes del centro del campo, Bruno Guimaraes y Joao Gomes.

Endrick, titular a sus 17 años, se estrelló ante el poderío físico de la defensa de Uruguay, en la que Ronald Araújo tuvo que retirarse pasada la media hora del encuentro por un problema aparentemente muscular. Le reemplazó José María Giménez.

El duelo siguió ese mismo guión en la segunda mitad. El muro uruguayo impedía a Rodrygo cambiar de ritmo por las bandas y, en la delantera, Darwin Núñez intentó aumentar el nivel con unas espectaculares aceleraciones y jugadas físicas, pero sin poder crear reales peligros ante los dos zagueros rivales, Marquinhos y Militao.

En Brasil solo se quedó Endrick al frente de la delantera. Rodrygo, Lucas Paquetá y Raphinha fueron sustituidos por Dorival Junior, pero Brasil no supo capitalizar la superioridad numérica y Uruguay pudo defender, sin grandes apuros, el empate que le llevó a la tanda de penaltis.

Se la jugaron en la tanda. Fede Valverde envió un mensaje claro. La abrió con un derechazo cruzado y raso que no dio opción a Alisson. Falló el primero de Brasil Militao. Bentancur y De Arrascaeta no perdonaron. Andreas Pereira alimentó las esperanzas de épica de la Canarinha, Douglas Luiz pagó la tensión y la mandó al poste. Ugarte no perdonó y prolongó el viaje de la Celeste. Con destino Charlotte, con Colombia como próximo desafío.

EFE

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