Un galapero tras los pasos de Luis Díaz en el fútbol de Portugal
Cristian Castro Devenish, defensa central de 19 años, espera brillar en el Boavista de primera división, con el que jugará esta temporada.
Por Roberto Llanos Rodado
El próximo 20 de septiembre, cuando se dé la largada para que el balón comience a rodar en canchas de Portugal, otro costeño buscará abrirse paso y triunfar en el fútbol del país luso en el que el guajiro Luis Díaz comenzó a consagrarse la temporada pasada.
Con los mismos sueños con los que llegó el exjuniorista, --ya doblemente campeón con el Porto-- Cristian Castro Devenish, oriundo de Galapa, se enfundará la camiseta número 42 del Boavista, equipo de primera división con domicilio en Oporto, la misma ciudad de la del club de Díaz.
Portugal y su fútbol no les serán extraños a este ‘pelao’ de 19 años, pues en el campeonato pasado militó en el Vizela, equipo de tercera división con el que salió campeón y logró escalar la categoría superior.
El desempeño de Castro Devenish no pasó desapercibido en su debut internacional, llamó la atención del Boavista que se propuso ficharlo con miras al nuevo torneo.
La tarea no resultó fácil, su manejador, Carlos Van-Strahalen, el mismo de Lucho Díaz, tuvo que emplearse a fondo para lograr la negociación, pues Atlético Nacional pretendía que regresara a Medellín a cumplir un contrato que tiene vigente con el club paisa hasta el 2022.
“Estaba a préstamo por un año en el Vizela con opción de compra, pero Nacional me quería de vuelta, y luego surge lo de Boavista. Ahí jugó la habilidad del manejador para conseguir lo mejor para todas las partes”, declaró el joven galapero a Zona Cero, vía telefónica desde Oporto.
Como tal vez el nombre de Cristian Castro Devenish aún no dice mucho en el medio futbolero colombiano, corresponde hacerle la debida presentación en sociedad.
Su posición natural es la de zaguero central, aunque también se ha desempeñado como lateral derecho. Es un muchacho corpulento, de 1.87 de estatura y 82 kilos de peso.
Se define como un jugador tranquilo, al que le gusta manejar la pelota al piso.
“Soy fuerte en el juego aéreo, voy bien en el uno contra uno, también en los cambios de frente y en los pases entre líneas. Depende del juego muestro mi fortaleza para pegar, si es necesario”, describe sobre su perfil en el terreno de juego.
De Galapa a Portugal
Pero, ¿cómo dio el salto de Galapa a Portugal, este joven futbolista?
El interrogante lo responde la mamá, Judith Devenish Congote, y es definitivo para conocer más de la incipiente y prometedora carrera deportiva del joven futbolista.
“La historia arranca en el 2015, tenía 14 años cuando un veedor de apellido Candanoza llega a Galapa en búsqueda de cuatro jugadores para el América de Cali. Vio varios juegos y escogió a Cristian entre esos”.
La antesala del viaje a la Sultana del Valle fue un tanto traumática, la señora veía con recelo la partida de “su pelaíto” a Cali, “tan lejos”, y sin experiencia fuera de casa.
Sin embargo, los temores de la mamá los zanjó el padre, Luis Castro Arellana (QEPD), un futbolista aficionado que se destacó por la calidad de su juego en canchas abiertas, y uno de los tantos excelentes jugadores que no lograron coronar en un club profesional.
“Mi papá vio una gran opción para mí y dio el visto bueno. Viajé a Cali y jugué con América. Participé en un torneo de las Américas en el que me vieron de Nacional, y me pidieron que fuera a prueba a Medellín”, recuerda Castro.
Con los verdolagas desarrollaba a pasos agigantados su formación profesional, cuando en el 2018 llegaron los portugueses en busca de jóvenes talentos para el Vizela.
En cuanto lo vieron jugar le pusieron el ojo y cerraron la negociación con el equipo verde. Viajó a Portugal ese mismo año, e inició en firme el proyecto Europa en la vida del muchacho.
La pasión por el balón
Consciente de que este es su primer peldaño, su gran prueba de fuego en la dura carrera de un futbolista, Cristian rememora cómo le nació la pasión por el balompié.
“Mi papá y mi abuelo materno eran amantes del fútbol a morir, y ahí empezó todo. A mi mamá le gustaba poco la idea por aquello de las lesiones”, dice.
A los 10 años jugó en su primer equipo, el Deportivo Galapa, que maneja en esa población Edwin Meza, un consagrado forjador de figuras. “Por mi estatura me puso a competir contra los de 13 años, y eso me ayudó a coger experiencia y fortaleza”, manifiesta.
También tuvo un paso por la Escuela de Toto Rubio, en la cual lo alineaban de lateral derecho y de volante seis.
Esa fue una temporada muy feliz para Cristian, tenía el fútbol, estudios y el apoyo ferviente de su padre.
Sin embargo en 2017, en sus primeros pasos con el América, sufrió un duro golpe anímico: el deceso intempestivo del progenitor, un hombre aún joven que seguía en la práctica del fútbol.
“Vine al sepelio con el dolor más grande que me había tocado sufrir hasta ese momento en la vida. Me quedé una semana acompañando a mamá, y luego regresé a Cali”, sostiene.
En estos momentos en que está a punto de hacer realidad la ilusión que siempre acarició, competir en la primera división del fútbol europeo, Castro Devenish echa de menos a su viejo.
“Tengo recuerdos inolvidables de él, sus consejos, su compañía, es que siempre andábamos juntos pa’ arriba y pa’ abajo. Cuando me levantó a entrenar todas las mañanas aquí en Portugal, creo que voy a recibir su llamada como lo hacía todos los días cuando estuve en Cali y Medellín. No escucharlo es muy duro, pero esa es la realidad. Estoy aquí por él y mi familia”, señala con voz quebrada.
El amor por el fútbol también le llegó a Cristian Castro por línea materna, es sobrino de Chedy Devenish, destacado ex zaguero central que militó en el desaparecido Sporting de Barranquilla.
“Estoy en permanente contacto con mi tío, siempre hablamos cosas de fútbol, le hago preguntas de qué hacer con un delantero de tales o cuales características, y él me da consejos, me enseña cosas”, menciona el novel futbolista.
Chedy Devenish reconoce las cualidades en el fútbol de su joven sobrino. “Sé que va a triunfar porque tiene grandes condiciones, es disciplinado, y todo lo ha logrado con esfuerzo propio, sin palancas, ni recomendaciones”, dice el exjugador.
Chedy admite que el desempeño de Cristian es superior al que él brindó en las canchas colombianas. “El pelao es más técnico, sabe salir jugando con el balón, no revienta, y tiene la cualidad de meter balonazos. Yo era más de choque, de fortaleza, de ir al bulto”.
Devenish agrega que Cristian tiene una buena patada para el cobro de tiros libres.
Llegada a Portugal
Ahora que cumple cerca de dos años en Portugal, y que se siente a gusto con todo su entorno, Castro recuerda que al llegar tuvo los normales inconvenientes de adaptación mientras se ajustaba a los cambios.
“En principio me afectó el horario, me parecía raro que a las 8 de la noche el sol estuviera afuera, pero me bastó un mes para acomodarme, creí que me iba a costar más, pero no fue así”, dice entre risas.
Sigue extrañando, eso sí, el menú de casa: patacones, la sopa de mondongo, el arroz, el pescado, agua de panela y los inmancables sancochos dominicales con el papá.
“Me hace falta lo que cocina mi mamá, pero aquí la comida es buena. Disfruto la franzinha, que es pan al horno con salchicha, carne, papitas fritas y una salsita picante y caliente muy rica. Me fascina también el arroz de pato y las pastas”.
Con el idioma asegura que tampoco ha tenido problemas, pues le parece similar al español, y ya se desenvuelve bien con algunas palabras y expresiones que domina.
Obrigado, gracias; muito legal, muy chévere; show de bola, cuando algo es lo máximo; bater papo, conversar; a galera, grupo de amigos.
En este periodo de armonización con una cultura diferente a la suya, el muchacho reconoce el papel importante que jugaron las familias de sus compañeros portugueses con los que militó en el Vizela.
“Son personas de gran calor humano que me hicieron sentir como uno de ellos, me recordaban a mucha gente de allá, que trata a uno con cariño, eso ayudó mucho al acople a esta hermosa tierra”.
Con estos escollos extradeportivos superados, Cristian Castro Devenish asegura sentirse tranquilo, a la espera del inicio del torneo para aprovechar esta oportunidad y hacer las cosas de la mejor manera posible.
“Estoy con mucha fe trabajando la pretemporada atento a todas las medidas de seguridad por lo del Covid, en realidad nunca pensé que fuera tan rápido estar ya en primera división, lo que viene ahora es mantenerse”, expresa en tono optimista.
Reconoce como referentes en la posición que desempeña a Jorge Ramos, del Real Madrid; y a sus compatriotas Davinson Sánchez, del Tottenham; y Yerry Mina, del Everton.
“Claro, que mi meta no es ser como ellos, sino superarlos”, sentencia eufórico al tiempo que se declara hincha furibundo del Junior, “soy tiburón, por supuesto”.
Mientras llega el ansiado domingo 20 de septiembre para saltar a la cancha con las ‘Panteras’, como le dicen al Boavista, Cristian Castro Devenish comparte momentos con el guajiro Luis Diaz, gran amigo que suele invitarlo con frecuencia a su casa a cenar y a jugar play station, junto al empresario Carlos Van-Strahalen.
Al final de la charla con Zona Cero, el galapero trae a la memoria algo que le decía su papá con insistencia: “Tienes que jugar en el Chelsea, porque ese es mi equipo favorito”. Y concluye: “Quiero cumplirle ese deseo al viejo”.
El Boavista y su historia
El Boavista Futebol Clube fue fundado el 1º de agosto de 1903 por británicos y portugueses en la ciudad de Oporto. Es más que un equipo de fútbol porque tiene organizaciones competitivas en ciclismo, baloncesto y otras disciplinas deportivas.
Boavista ha ganado el campeonato de Portugal (2000-1), cinco Copas de Portugal y tres Supercopas. Junto al Belenenses son los únicos equipos que han roto el dominio en el torneo de Liga de los tres grandes del fútbol de Portugal, Benfica, Sporting y Oporto.
Nueve colombianos en Portugal
Por lo menos nueve futbolistas colombianos jugarán en esta temporada en la Liga de Portugal. La lista la integran Marlos Moreno (Portimonense), Mateo Cassierra y Juan Fernando Saldarriaga (Belenenses), Cristian Borja (Sporting de Lisboa), Diego Moreno (Maritimo), Edwin Venté (Gil Vicente), (Luis Diaz y Matheus Uribe (Porto), y Cristian Castro Devenish (Boavista).
Están por definirse las vinculaciones de Jackson Martinez al Portimonense, y la de Sebastián Pérez al Boavista procedente de Boca Juniors.
Especial para Zonacero.com