Con diez hombres por la expulsión de Jhon Vélez, peleando a muerte todas las pelotas, en ocasiones tirándola a cualquier parte, defendiéndose de todas las maneras posibles, Junior le ganó 1-0 a Millonarios y volvió a meterse en el grupo de los ocho de la Liga Colombiana.

Hubo drama en una pelota que no alcanzó a puñetear con firmeza el portero Jefersson Martínez y hubo suspenso en la última jugada cuando el árbitro Carlos Betancur se quedó esperando una indicación del VAR. 

Al final tomó la pelota y decretó el final del encuentro. Allí cesó el sufrimiento del ‘Bolillo’ en la raya, mientras que su asistente Édgar ‘Panzer’ Carvajal levantaba los brazos en señal de triunfo hacia el público.

En la cancha, varios jugadores se arrodillaron. Didier Moreno, que estaba en el banco de suplentes, tras salir lesionado, entró al terreno de juego a celebrar como si se hubiera ganado un título.

Todas fueron expresiones que dejaron un triunfo importante para Junior, que lo pone nuevamente a soñar con la clasificación faltando tres partidos para terminar la fase todos contra todos.

Junior salió a atacar a Millos desde el arranque del partido, a sabiendas de que este era un partido en el que la obligación era ganar. Buscó el gol y estuvo cerca de encontrarlo con un remate del ‘Chino’ Sandoval que tapó Álvaro Montero y un cabezazo de César Haydar que rechazó Fernando Uribe.

En el minuto 20, un tiro de esquina que Léider Berrío se avivó para cobrar, llegó el gol del Junior. Sandoval aprovechó la pasividad de la defensa de Millos y, con golpe de cabeza, la empujó al fondo del pórtico de Montero.

En otra jugada rápida, que nació de un saque de banda, Brayan León le ganó en velocidad a Juan Pablo Vargas y sacó un potente derechazo que atajó Montero.

Millos se sacudió en el último cuarto de hora del primer tiempo, pero no hizo lo suficiente para acercarse a la igualdad salvo un disparo de Samuel Asprilla que se fue desviado.

En Millos, los ingresos para la segunda parte de David Macalister Silva y de Óscar Cortés dejaron ver las intenciones del técnico Alberto Gamero de llegar rápidamente a la igualdad.

Y la tuvo cerca en la primera que tocó Macalister para Fernando Uribe que terminó con una habilitación para Édgar Guerra que pateó al arco y la pelota se perdió por centímetros.

‘Bolillo’, que arrancando el segundo tiempo perdió por lesión a Didier Moreno, se dio cuenta que Millos le estaba llegando fácil y por eso mandó a la cancha a Hómer Martínez por Sandoval.

Armó entonces un 4-1-4-1 y ganó en seguridad defensiva ya que a Millos se le dificultó vulnerar ese módulo que implementó el técnico rojiblanco.

Gamero envió a la cancha a Leo Castro y a Daniel Cataño, pero ni así consiguió hacerle daño a Junior, que pudo haber liquidado en un contraataque que no culminó bien Berrío.

La noche pareció venírsele encima al Junior en el minuto 28 por la expulsión de Vélez, que estaba amonestado desde el primer tiempo y se ganó la segunda amarilla por una pierna arriba contra Juan Pablo Vargas. ‘Bolillo’ no lo podía creer y no pudo ocultar su furia.

A dos del final, las cargas se emparejaron cuando Leo Castro vio la segunda amarilla por aplaudir al árbitro Betancur. Esa expulsión fue festejada casi como un gol por parte de la hinchada juniorista.

Triunfazo ante uno de los mejores equipos de Colombia y máximo candidato al título de Liga. Junior es séptimo con 24 puntos y se le avecinan tres finales más contra Once Caldas, Pereira y Huila para tratar de asegurar la clasificación a los cuadrangulares.