La colombiana Mariana Duque-Mariño se despidió de las pistas de hierba del Abierto de Mallorca convencida de que la experiencia en la isla, donde ha alcanzado los cuartos de final, le servirá para superar la fase previa del torneo de Eastbourne y luego, poder competir con más naturalidad en Wimbledon.

"Creo que ha sido un gran inicio de gira, y espero seguir ganando más partidos", dijo Mariana, que en la isla balear dejó fuera del cuadro a la belga Alison van Uytvanck, y después a la alemana Sabine Lisicki. "He jugado solo dos partidos y venía preparado para eso, no estoy cansada, aunque las piernas se cansan en estas superficies más de lo que uno piensa", comentó.

"Cada año creo que juego mejor en hierba, y para ser mi primer torneo creo que la experiencia ha sido muy positiva", dijo la colombiana, que incluso recibió los cumplidos de su verdugo, la letona Anastasija Sevastova, quien dijo de ella que tenía un cortado de revés admirable.

"Intento cada vez más utilizar mi cortado de revés porque es muy efectivo en este tipo de pistas", añadió Duque-Mariño. "No hay muchas jugadoras que jueguen como yo, que intento mezclar todos los golpes. La mayoría juegan fuerte a ambos lados, pero yo quiero seguir con este esquema de juego y mejorar. Mi cortado hace mucho daño en el juego de otras jugadoras y quiero aprovecharlo, pero también debo mejorar el saque y la volea".