Luis Enrique Martínez, entrenador del París Saint Germain (PSG), habló sobre el regreso a los entrenamientos de Ousmane Dembélé, al que dejó sin jugar el martes ante el Arsenal por indisciplina, y aseguró que es "duro" cuando debe serlo y "permisivo" cuando tiene la oportunidad.

"Cuando un jugador no cumple con las obligaciones, se le aparta; pero cuando responde a las mismas, está listo. Soy duro cuando hay que ser duro y más permisivo cuando tengo la oportunidad. Mi papel es ese", declaró en rueda de prensa previa al encuentro de Liga entre el PSG y el Niza.

Dembélé, estrella del PSG tras la marcha de Kylian Mbappé, no fue convocado para el partido en Londres ante el Arsenal en 'Champions' (derrota parisina por 2-0) debido a "un problema de compromiso" con el equipo, según las palabras del propio Luis Enrique.

El castigo a Dembélé sucedió por el partido liguero del 27 de septiembre ante el Rennes (3-1), durante el que el entrenador español reprochó al ex del Barcelona ciertas opciones tomadas en el terreno de juego.

Sin el internacional francés, el PSG resultó derrotado, una opción que el técnico asturiano asume. "No tengo ningún problema en tomar decisiones. Nadie las va a tomar por mí. Si no funcionan, es mi culpa, eso está claro. Las tomo y las asumo", incidió.

El preparador también defendió a su portero titular, el italiano Gigi Donnarumma, criticado en los dos goles encajados en Londres. "Dejadle tranquilo, y criticarme a mí", dijo a los medios Luis Enrique.

EFE