Sharif Merlano durante el partido contra el Barranquilla FC, el pasado jueves.
Sharif Merlano durante el partido contra el Barranquilla FC, el pasado jueves.
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Cristian Mercado

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Sharif Merlano, el vigilante y domiciliario que saltó al fútbol profesional

El defensor barranquillero debutó en julio pasado, con 28 años, con el Bogotá Fútbol Club.

El 26 de junio de 2021, día en que murió el exfutbolista bogotano Jhon Mario Ramírez, víctima del covid-19, el barranquillero Sharif Merlano Martínez sintió que su sueño de ser futbolista profesional también quedaba truncado.

Ramírez había sido contratado como nuevo técnico de Patriotas y uno de los planes que tenía en mente era poner a debutar a Sharif, pero la muerte lo sorprendió.

Sharif vio cómo el mundo se le venía encima. Lloró bastante a quien se había convertido en su mentor. A un entrenador que confiaba plenamente en sus condiciones y que le había prometido que le iba a dar la oportunidad. A Ramírez le ofrecían centrales de todos lados y él los rechazaba diciendo que moría con los que tenía en el equipo, entre esos Sharif.

“Él todos los días me decía: ‘Sharif, algún día te voy a poner a jugar’. Pero murió y al poco tiempo a mí me sacaron de Patriotas”, recuerda Sharif, que también se probó sin éxito en Junior, Barranquilla FC y Uniautónoma.

Sharif Merlano debutó con Bogotá FC el pasado 26 de julio.

Jhon Mario lo había dirigido en la categoría sub-21 de Tigres, con el cual jugó el torneo del Olaya, en Bogotá, y Sharif reconoce que le cambió su estilo de juego.

“Antes yo era un central que todo lo que cogía lo botaba y él me enseñó a que cogiera el balón, que jugara y filtrara”, señala.

“Él era la persona que yo veía más viable para jugar fútbol profesional, pero Dios sabe cómo hace sus cosas. Lloré bastante al profe ‘Jhonma’, pero desde arriba sé que está viendo lo que estoy haciendo ahora”, agrega.

Tres años después de la partida de Jhon Mario Ramírez de este mundo, Sharif pudo cumplir el deseo de ser futbolista profesional. Lo logró a los 28 años (el 10 de agosto cumplió 29) después de pasar enormes dificultades y de hacer grandes sacrificios.

De Cevillar al Bogotá FC

Los comienzos de Sharif Merlano en el fútbol fueron el Parma de Cevillar, equipo de su barrio en Barranquilla y después hizo parte de la selección Atlántico sub-21 que se coronó campeona nacional bajo el mando de Javier Romero y Evert Salas.

De allí le salió la oportunidad de probarse a Llaneros, pero no quedó y decidió irse a vivir a Bogotá. Tuvo un paso fugaz por Tigres y tras el nacimiento de su hija (Shairid, hoy de 5 años), le tocó ponerse a trabajar como vigilante, pero al poco tiempo dejó esta actividad para seguir luchando para ser futbolista profesional.

“Estuve casi un año (en Keeler Security, la empresa de vigilancia), pero me retiré y empecé a trabajar en Rappi. Quería jugar más al fútbol, pero trabajando de vigilante no me daba el tiempo. Decidí salirme, compré una moto y empecé a trabajar en Rappi, y ahí volví a jugar”.

En Rappi tenía la ventaja de que manejaba su propio tiempo, trabajaba y descansaba cuando quería y así podía jugar al fútbol. Hacía lo que en Bogotá llaman ‘piratazo’, que es jugar un partido y que le pagaran. En un fin de semana jugaba entre 5 o 6 partidos.

Todo cambió cuando empezó a jugar la Copa Trinche Andina en Bogotá, uno de los mejores torneos que se realizan en la capital del país. Allí jugó en varios equipos, pero estando en Independiente Bogotá fue observado por un veedor del Bogotá FC, quien lo invitó a que se presentara a una prueba en este club.

En sus tiempos como vigilante en Keeler Security, en Bogotá.

Sharif asistió y, donde menos pensaba que iba a quedar, quedó. A los cinco días firmó contrato y llegó directo al equipo profesional, convirtiéndose en un jugador importante para el entrenador Néstor Rodríguez, quien lo pasó de defensor central a lateral izquierdo, ya que en el equipo no había nadie que jugara en esa posición.

“Hágale profe, yo conozco la posición. La idea es jugar y sumar minutos”, fue la respuesta al ofrecimiento de Rodríguez.

Debut oficial

Su debut oficial fue el 25 de julio contra Unión Magdalena, en Santa Marta, y desde entonces ha sido titular inamovible. Ya marcó un gol, de golpe de cabeza, al Internacional Palmira.

“Esto ha sido algo bonito porque le expresa uno a los niños que vienen de abajo que los sueños se cumplen, trabajando con esfuerzo y dedicación, así el fútbol te saque, como me sacó cuando nació mi hija. Yo buscaba la forma, trasnochaba, pagaba turnos de vigilante para poder jugar al fútbol”.

El jueves pasado, Sharif vivió un momento especial ya que vino a jugar con el Bogotá FC contra el Barranquilla FC en el estadio Romelio Martínez y estuvo acompañado de varios miembros de su familia, que fueron testigos de cómo la perseverancia da buenos frutos. 

Por ahora vive el presente con el Bogotá FC, pero no oculta sus ganas de seguir escalando en su carrera hasta llegar al exterior, una posibilidad que tuvo en Honduras, pero al final se le cayó.

“Aspiro a jugar en un equipo de la A, sé que tengo las condiciones para llegar y con trabajo es que se logra todo. Uno nunca debe bajar los brazos, las oportunidades siempre van a estar para las personas que intentan salir adelante”, remarcó.

El barranquillero se desempeña como lateral izquierdo del Bogotá FC.

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