El ciclista colombiano Sergio Higuita (Bora Hansgrohe) se ha impuesto al sprint en un grupo de una veintena de corredores en la quinta etapa de la 62 Itzulia Basque Country, 165,4 kilómetros por carreteras vizcaínas con salida y llegada en Amorebieta tras la cual sigue siendo líder el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma).

Higuita se movió del grupo de 19 ciclistas que llegó por delante, con todos los mejores, a unos 100 metros de la llegada y casi sacó de rueda a todos sus rivales. Un sprint impresionante del corredor de Medellin, al que siguieron en meta el italiano Andrea Bagioli (Soudal Quick-Step) y el danés Mattias Skjelmose.

La victoria en Amorebieta le sirve al colombiano del Bora, cuyo triunfo ha sido casi en casa ya que en su día corrió con la Fundación Ciclista Euskadi, para meterse en el Top10 de una carrera que sigue liderando Vingegaard, que sumó otro segundo en un sprint bonificado.

Por lo tanto, el danés supera ya en 13 segundos a Landa, segundo en la general. Ya más lejos están David Gaudu, que también ha sumado un segundo de bonificación y es tercero a 31 segundos.

Cuarto es Skjelmose, gracias a los seis segundos que ganó en el sprint, a 32, y quinto Matteo Sobrero, a 34. A 34 también está Ion Izagirre, sexto, a 37 Enric Mas, séptimo, y a 38 Higuita, octavo.

Como cada día, la etapa estuvo marcada durante buena parte por una escapada. Que volvió a consolidarse rápido y estuvo protagonizada por dos corredores de un mismo equipo, el Soudal Quick-Step. La 'Manada de lobos' pareció querer repetir el éxito de 2021 en Ondarroa de Honoré y Cerny mandando hacia adelante ya casi desde el inicio de la etapa a Rémi Cavagna y Matia Cattaneo por delante. Esta vez no lo logró.

Pero el dúo sí hizo camino y llegó a tener cerca de cinco minutos de ventaja hasta acabar cediendo ante el trabajo del Jumbo del líder Vingegaard y del Jayco Matteo Sobrero, cuarto la general. Primero fue cazado Cavagna, subiendo Belarrinaga (3º), a 25 de meta, y un poco más adelante, a 21, ya en la bajada, Cattaneo.

Como en la tercera etapa con final en Amasa-Villabona, finalizado el tramo con puertos llegó el de los muros, que hoy también eran los decisivos. Aunque como previo un sprint especial que aprovechó Vingegaard para sumar un segundo más .

Los dos muros esperados, más importante el primero que en el último, no hicieron más seleccionar el gran de la paja del pelotón. Que quedó partido en grupos, con los mejores en el primero, un grupo de 19 ciclistas que llegó por delante en meta.

Una llegada en llano en la que Higuita dio un recital. Fue impresionante verle moverse a unos 100 metros de meta que casi dejó de rueda al resto.

Como al final no hubo diferencias entre los primeros, la carrera, como se esperaba, se decidirá mañana en la sexta y última etapa. La traca final con salida y llegada en Eibar, tradicional jornada definitiva de la Itzulia.

Como es habitual en los últimos años, será un recorrido corto, de 137,8 km, y explosivo lleno de repechos y subidas, puntuables o no. Esta vez son siete altos puntuables, aunque sin el final acostumbrado en Arrate.

Pero sí se ascenderá la subida de referencia del ciclismo vasco. Un total de dos veces, la primera por Krabelin (km.70; 5 kms al 9,6 por ciento de desnivel) y la segunda por Izua (km.111; 4,1 al 9,2), ambas catalogadas de Primera categoría.

Aún hay otro alto de Primera, el de Azurki (5,1 al 7,4), que se subirá antes (km.24,9) y abrirá fuego en un recorrido en el que también se encuentran Elkorrieta (km.13,5), como aperitivo de Azurki; Gorla (km.45; 2ª, 9,6 al 5,7), antes e Krabelin; Trabakua (km.92,6; 3ª, 3,3 al 7,1), antes de Izua; y Urkaregi (km.125; 3ª, 5 al 4,8), previo a la llegada a Eibar tras su descenso de 5 km.

Terreno suficiente para intentarlo todo y ver si Landa puede poner en apuros a Vingegaard o, como parece, el danés tirará de jerarquía y dejará claro porqué ganó el Tour de 2022.

EFE