Hace dos semanas, el Atlético Nacional que debía disputar la final de la Copa Sudamericana frente al Chapecoense, pidió a la Conmebol declarar campeón de esa competición al club brasileño, que perdió a 19 jugadores de su plantilla titular y a toda la comisión técnica encabezada por el entrenador Caio Júnior, en un accidente aéreo poco antes de llegar a Medellín para jugar el partido de ida.

La Conmebol atendió el pedido del campeón colombiano y el 5 de diciembre proclamó campeón al club de la ciudad brasileña de Chapecó.

Los juveniles del Atlético Nacional ante el Santa Fe fueron dirigidos por el técnico de la cantera Nixon Perea, y cayeron en su estadio ante un público que les alentó siempre, pese a la superioridad del rival, que en el partido de ida apenas rescató un empate 1-1.

"Para los muchachos, para el 'profe' Nixon, para todo el cuerpo técnico que asumió la responsabilidad: mi cariño y mi gratitud por la entereza y profesionalidad con la que asumieron esa responsabilidad", declaró Reinaldo Rueda a enviados especiales a Japón de la prensa colombiana.

Al ser consultado por el partido, Rueda fue contundente: "De la otra situación, mejor no hablar, es una vergüenza", dijo en alusión al rechazo de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) al pedido para aplazar el partido.

Rueda aseguró que la petición del aplazamiento del crucial partido ante el Santa Fe se hizo con antelación.

"Atlético Nacional lo solicitó en el momento oportuno y no lo consideraron", concluyó.

EFE