La derrota de Junior ante Santa Fe, 1-0 en el estadio Metropolitano, no solo rompió la racha triunfalista como local sino que, además, deja algunas experiencias que el técnico Julio Avelino Comesaña deberá evaluar y corregir para las futuras confrontaciones.

El inicio del partido presagiaba una nueva victoria para los ‘tiburones’, con una nómina ofensiva que desde los primeros minutos se volcó hacia el arco rival.

Poco a poco la llave ‘Cha-Teo’ entró en conexión haciendo vibrar las tribunas. El apoyo ofensivo con Luis Díaz y Jarlan Barrera también fue fundamental en el primer tiempo. Víctor Cantillo y hasta Luis Narváez también apoyaron en esa tarea.

Así, si bien el propósito inicial de los capitalinos era neutralizar la llave ‘Cha-Teo’ el equipo local contó con otras alternativas como Luis Díaz y Jarlan Barrera, que desequilibraban las intenciones del visitante.

Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, las oportunidades se iban desperdiciando. Falló la puntería que en anteriores encuentro resultó productiva.

Junior lo hizo todo en el primer tiempo: dominio total del partido, pero faltó el gol.

Por su parte, Santa Fe aparentaba un 4-3-3, con 3 delanteros definidos: Anderson Plata, Humberto Osorio y John Pajoy. Pero en la práctica era un cuadro refugiado, con delanteros en función defensiva, para neutralizar la salida de los ‘tiburones’. De hecho, la labor de los 3 delanteros santafereños fue improductiva en el primer tiempo.

Pero, ¿qué pasó en el segundo tiempo?

El Técnico Gregorio Pérez se la jugó con Duvier Mosquera en reemplazo de Humberto Osorio, un cambio que le resultó productivo ya que Anderson Plata y John Pajoy tuvieron más llegadas hacia el arco de Sebastián Viera.

Mientras tanto, Junior decayó en su juego. Llovieron las imprecisiones. Fallaron los cierres. Y como producto de estas fallas vino el gol de Anderson Plata, que de una primera etapa nula se convirtió en el dolor de cabeza en la fase complementaria.

Por momento se perdieron las conexiones en el Junior hasta el punto que el técnico Julio Avelino Comesaña optó por reemplazar a Jarlan Barrera y Luis Díaz por Roberto Ovelar y Léiner Escalante, buscando una mayor ofensividad y con mucha más precisión.

Pero la situación se mantuvo y el equipo local ni siquiera logró el empate, pese a las muchas llegadas, porque falló en la puntada final.

Algo que debe tener en cuenta el Técnico Comesaña es la manera de sortear los esquemas ultradefensivos a los que deberá enfrentar, teniendo en cuenta la referencia que para los contrarios significa la llave ‘Cha-Teo’.

Al final quedaron en evidencia las viejas sentencias del fútbol, que se han hecho parte de la sabiduria popular: 'el que no los hace lo ve hacer' y 'el que se equivoca, pierde'. Ambos conjugados por Junior la noche del sábado en primera pesona. 

La derrota no es letal para las aspiraciones del equipo, aunque sí será necesario tomar concienca que esta no será la última vez que un predicamentos de estos puede suceder. Habrá que tener el temple necesario para que el día que pase en un juego definitivo se pueda reaccionar a tiempo. 

Indudablemente, que el esquema '1-10' será el que predomine en las próximas confrontaciones, para lo cual Comesaña deberá dinamizar los partidos a medida que avancen los partidos. Para no llevarse nuevas sorpresas. Como la del sábado en el Metropolitano.