El guardameta peruano Pedro Gallese, el hombre que con sus atajadas providenciales frenó en seco el ataque de la selección argentina que capitanea Lionel Messi, tiene una mano derecha literalmente milagrosa.

Esto porque en tiempo récord se recuperó de una fractura de dos dedos para llegar a tiempo a reforzar a la selección de Perú, que el jueves sustrajo un empate sin goles de Buenos Aires en la penúltima jornada de las eliminatorias del Mundial, que le tiene en buena posición para alcanzar una plaza en Rusia.

Gallese comenzó el actual Apertura mexicano, su tercer torneo con el Veracruz, pero el 22 de agosto, en la sexta jornada, sufrió la fractura expuesta en la mano derecha por la cual los méxicos calculaban tres meses de recuperación.

No los cumplió pues el jueves, en su regreso a las canchas, se tornó héroe de su selección Blanquirroja en Buenos Aires.

"De acuerdo a lo que marcan los libros y la experiencia, la recuperación para un lesión de este tipo tarda en promedio tres meses", declaró este viernes el médico del club, Juan José Pérez.

"Pero el caso de Gallese no es atípico", agregó el médico.

Relató que el peruano trabajó en su rehabilitación al 100 % con jornadas en las que cumplió ejercicios dos o tres veces al día.

"Su recuperación fue extraordinaria", añadió.

Pérez explicó que en aquel momento el equipo, que pelea por no descender en la Liga mexicana, no se podía arriesgar sobre una potencial recuperación temprana del guardameta.

El médico no se mostró sorprendido por el desempeño de Gallese, quien debutó como profesional en 2007 con el Universidad San Martín (2007-2008 y 2010-2014). Además, jugó con el Atlético Mineiro (2009) y Juan Áurich (2015-2016) y sigue siendo jugador del Veracruz.

"Sabíamos que trabajaría su recuperación en Perú y existía la posibilidad de que jugará el 10 de octubre ante Colombia".

Gallese no esperó al fin de las eliminatorias, contra Colombia en Lima este martes, y con el visto bueno de los médicos de la selección peruana reapareció en la penúltima jornada, contra Argentina.

EFE