Los Alcaldes de Ciudad de Panamá, José Isabel Blandón Figueroa, y de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, suscribirán este viernes un convenio de cooperación mediante el cual la capital del Atlántico aportará su experiencia en organización y construcción de infraestructura para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, para la eventual celebración de los mismos, en 2022, en el país panameño.

“Nosotros esperamos aprender de toda la experiencia que pasará como sede el próximo año y poder beneficiarnos de ella para el 2022”, destacó Blandón Figueroa.

Precisó que la Alcaldía apoya la iniciativa como facilitador entre el Gobierno Central y el Comité Olímpico “para que juntos podamos hacer el mayor esfuerzo para dejar en alto el Gobierno de Panamá cuando se realicen estos juegos en 2022”.

Para ello, existe el compromiso de invertir recursos en la construcción de las instalaciones deportivas requeridas, con todos los estándares que exige la Odecabe.

“No solo es una iniciativa impulsada por el Comité Olímpico, sino también respaldada por el Gobierno local y con la presencia aquí del Director de Pandeportes (Instituto Panameño de Deportes), también dar fe que el Gobierno Central está comprometido con esta propuesta”, anotó.

Recordó que el proceso de escogencia de la sede para el 2018, que recayó en Barranquilla, coincidió con el cambio de Gobierno allá. “No estábamos familiarizados con el tema y la propuesta de Barranquilla fue mejor. En esta ocasión hemos tenido más oportunidades de trabajar con el Comité Olímpico, desarrollar más a fondo la propuesta, más sólida, y esperamos que así la evalúen los miembros del comité de Odecabe”, afirmó.

De ahí el propósito de recoger la experiencia de Barranquilla en la organización de los juegos del 2018.

“Hay muchas cosas que nos unen a barranquilleros y panameños. Somos costeños en esencia y nos sentimos muy contentos de estar aquí. Sn ciudades que tienen mucho en común, las culturas son muy parecidas, hablamos muy similar y creo que las transformaciones urbanas que se han dado en Barranquilla, al igual que la que hemos comenzado hacer en Panamá, podríamos sacar muchas lecciones para ambas ciudades”, expresó Blandón Figueroa.

Además, “ambas ciudades formamos parte de un programa de ciudades emergentes y sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Barranquilla tiene un poco más de tiempo en el programa y por lo tanto hay experiencias que esperamos poder aprender del camino ya recorrido por Barranquilla. Ahora también la coincidencia de que Barranquilla es la sede para el 2018 de los juegos y nosotros esperamos poder ser en 2022”.

Finalmente resaltó la conectividad que ofrece Panamá con todas las facilidades. “Panamá tiene uno de los índices de crecimiento más grandes de la región. Tenemos un Metro funcionando para 2022 tendremos dos líneas y una tercera en construcción”, puntualizó.