Palmeiras destrozó 3-0 a un Junior con 10 hombres y sin reacción
El equipo barranquillero fue goleado en casa por el elenco brasileño.
Junior fue derrotado la noche de este jueves 3-0 como local a manos de un Palmeiras muy superior y que sacó el máximo provecho del hombre de más tras una irresponsable jugada de expulsión protagonizada por el lateral izquierdo Germán Gutiérrez.
El rugido del estadio, llenó a medias tintas, fue suficiente para despertar a los rojiblancos tan pronto salieron al terreno de juego. Los ‘Tiburones’ no se iban a dejar amedentrar de lo que plantearon los brasileños, así jugasen ante un conjunto encopetado a nivel internacional.
Eso sí, en los actos de protocolo hubo bastante caballerosidad de lado y lado. A tal punto que en un gesto ejemplar, el uruguayo Matías Mier y el brasileño Felipe Melo se dieron las manos durante el saludo preliminar, para dejar claro que su escandalosa pelea del año anterior quedó en el recuerdo.
Ya una vez iniciado el juego, Junior no tuvo contemplaciones con el rival e intentó imponer las condiciones. Alexis Mendoza había dispuesto sorpresas en la conformación titular, como la titularidad para Jonatan Álvez, el peruano Alberto Rodríguez y sobre todo el inicio del mismo Mier.
De todas maneras, los dos uruguayos protagonizaron la primera gran acción de peligro del encuentro. Mier despegó por la banda izquierda y encontró un pasillo para mandar una pelota en curva hacia adentro que controló Álvez para encarar al portero Jailson, quien logró achicar para conjurar el peligro, a los 6 minutos.
Junior rebosaba de confianza e iba al mano a mano con sus rivales en las jugadas. Tal vez tanta confianza y emoción fue el preámbulo para el desastre que cambió la ruta del partido, a los 8 minutos de compromiso.
En una jugada dividida, Germán Gutiérrez logró despejar una pelota pero cuando fue a disputarla por segunda vez, estiró su pierna y la dejó extendida para meter los taches en el pecho a un contrario en una jugada infantil que no ameritaba cosa diferente a la tarjeta roja. Junior se quedó con 10 y el rumbo del partido se torció.
Desde ese momento, comenzaron los padecimientos de Mier, quien solo por ese costado, debió soportar el acoso de Dudu, William y Borja quienes a sabiendas del hombres de menos se dedicaron a buscar la oportunidad de anotar.
La indecisión de Mendoza para meter al campo de juego a Jorge Arias para ajustar la defensa, conlleva a lo inevitable, un pasillo a la espalda de Meir donde Dudu metió una sensacional asistencia a Bruno Henrique que sin miramientos tiró un potente derechazo para poner el 1-0, a los 18 minutos.
Ya después del golpe, Mendoza mandó al campo de juego Arias y la situación se estabilizó, dos intentos ofensivos incluso en procura del empate. Sin embargo, no hubo grandes méritos para lograrlo y con un hombre menos, por debajo en el marcador y varios factores en contra, se fueron al descanso con la intención de cambiar las cosas en el complemento.
Pero más demoró la charla técnica de Mendoza en el camerino, que el segundo de Palmeiras en llegar al marcador, luego de un borbollón en el área a los 52 minutos. Tras no poder despejar la bola bien. desde atrás se apareció Miguel Borja para meter un zapatazo que dejó sin ninguna posibilidad al portero Sebastián Viera.
En medio de las miradas incrédulas de los aficionados, Borja les ofreció disculpas a los hinchas al ser él también un aficionado de los ‘tiburones’ de toda la vida.
El lapidario gol de las acciones por parte de la vista llegó a los 72 minutos, nuevamente por intermedio de Bruno Henrique que disparó desde el borde del área para el contundente 3-0 y un golpe que ya dejó en la lona a los barranquilleros sin posibilidad de reaccionar.
A falta de cinco minutos Junior tuvo la esperanza de descontar, al menos para maquillar la derrota, tras una falta en el área sobre Álvez que él mismo se encargó de ejecutar. Sin embargo, el ‘Loco’ sintió la presión que tanto negó en la previa y mandó la pelota por encima del poste. Como si esto no hubiera sido poco, a dos minutos del final, en mano a mano, volvió fallar.
De esta manera las expectativas de clasificación a segunda ronda de Junior se comenzaron a empantanar. No solamente por el resultado, sino por la falta de reacción totalmente en el equipo, que no invita a pensar lo mejor. El 4 de abril tendrá que medirse ante Boca Juniors, en la Bombonera.
Ahora, habrá que pensar en el duelo del domingo ante el Deportivo Independiente Medellín como visitante, por la sexta fecha de la Liga Águila, donde es necesario más que nunca comenzar a sumar, tras el feo panorama en Liga.