Fue un desahogo por completo. Teófilo Gutiérrez se destapó ante los medios de comunicación tras obtener la tan anhelada octava estrella con Junior, la primera suya en el fútbol colombiano. 

'Teo' habló de todo lo que vivió este semestre a nivel personal, con Julio Comesaña y con sus compañeros de equipo.

"Todos los días me levantaba y miraba mi museo, veía todos los trofeos y decía ¿Por qué no puedo quedar campeón con Junior?", confesó el atacante de La Chinita.

"Eso me hacía luchar más cada día. Estar en mi búnker, que lo hice para mí y entrenarme bien. Ahí me encerraba y trabajaba duro", agregó el delantero. 

En medio de su declaración, Teófilo estaba al borde de las lágrimas y reveló más detalles de los momentos que vivió desde su morada, el búnker. 

"Es duro estar encerrado y que nadie te vea, y mis familiares tampoco porque quería ganarme la Liga y tenía que trabajar día y noche. Nadie sabía. Mi familia siempre me ayudó y me entendió", expresó. 

El plantel

El segundo capitán del equipo destacó el trabajo de Junior en la Copa Sudamericana, en donde "dejaron bien parada a Colombia". Sobre la Liga, consideró que el conjunto rojiblanco fue de principio a fin, por eso salieron vencedores.

"Este es un grupo de jugadores que tiene talento, son jugadores de Selección", puntualizó. 

Al ser consultado por si este era el mejor equipo de Junior, en el que jugó, 'Teo' no dudó en decir que sí. 

"Sin duda. Yo tuve en 2009 un equipazo, con Giovanni Hernández, un 'combazo', pero este es un grupo joven y maduro", afirmó el goleador rojiblanco

Momento clave con Comesaña

Durante su declaración llegó el momento de hablar de su 'padre' futbolístico, el técnico Julio Avelino Comesaña. El delantero se deshizo en elogios con el estratega.

"Escucho a muchos hablando que Comesaña ocho veces en Junior y ha hecho dos campeonatos, pelear la Sudamericana con un plantel joven, jugar bien al fútbol. Por eso la Selección Colombia juega bien porque Arturo Reyes aprendió de Comesaña", señaló. 

Sin embargo, el atacante de La Chinita, reconoció que tuvo que doblegar su ego y aceptar el 'bancazo' que le propinó el técnico, a principio de semestre, cuando el jugador no estaba rindiendo. 

"Julio me jaló la oreja cuando tenía que jalarla. Me apretó. Discutí con él, pero me enseñó porque lo conozco, es un viejo zorro. Se las sabe todas", contó.

"Cuando estuve mal, me dejó en el banco de suplentes y me tocó el orgullo y ahora estoy alzando la Liga. Me sirvió, sin duda", añadió el delantero.

Relación con sus compañeros

'Teo' tampoco escondió su relación con los compañeros de equipos, quienes, como él mismo dice, lo hicieron campeón de la Liga colombiana por primera vez. 

"Yo le dije a mis compañeros que me hicieras campeón. Uno a veces tiene que despojarse de muchas cosas que nos hacen daño. Decir uno que había ganado muchas cosas, pero todavía no había ganado nada acá. Me despojé de muchas cosas", confesó. 

La relación del atacante con el resto del grupo no fue fácil. Su actitud en los entrenamientos era difícil, pero la unión de grupo lo hizo salir adelante y mostrar su mejor versión, en los momentos claves. 

"Me dolió, pero ellos (mis compañeros) me enseñaron a crecer", afirmó Teófilo. 

Pero para lograr lo anterior hubo discusiones e incluso peleas físicas, 'muñequeras', como decimos en la Costa Caribe. 

"Con Narváez, con Piedrahita, con Viera... con todos me peleé, pero esa fue la estrategia también porque ellos me enseñaron, me golpearon y me hicieron levantar, y decir: yo he ganado cosas en el exterior, pero aquí no he ganado nada", relató. 

"Ellos me pusieron el límite y así fue. Me junté con gente ganadora y estoy disfrutando. Soy un profesional y respeto a todos mis compañeros, el día que uno me clave (golpes) lo tengo que aceptar porque estoy haciendo algo malo y ellos me pegaron esa cachetada y pude reaccionar de la mejor manera", agregó. 

No se cambia por nadie

En estos momentos, 'Teo', no se cambia por nadie. Es el título que faltaba en su perfil y por el que tanta gente lo criticó. En 2009, se le había escapado en caso y 9 años después lo logró de visitante. 

"Este es el momento más especial de mi carrera. Con este escudo aprendí muchas cosas y cuando estuve en el exterior gané cosas importantes. Todo me recriminaban por no ganar la Liga, pero bueno me quité la mochila", afirmó.

"Me quité una mochila grande. Ya ahora puedo jugar hasta en La Chinita tranquilo", finalizó.