La primera medalla dorada olímpica de Colombia, María Isabel Urrutia, al igual que lo hacía en sus épocas de deportista, cumplió los pronósticos para quedarse con el puesto de como Ministra del Deporte, al ser designada este sábado por el Presidente electo Gustavo Petro.

Urrutia había surgido como la principal candidata al puesto, tras ser la encargada en la coordinación del empale entre el equipo designado para tratar los temas del deporte por Petro y el ministro saliente, Guillermo Herrera.

Petro dijo este domingo que “la reconocida deportista María Isabel Urrutia será nuestra Ministra del Deporte. Promovió la profesionalización de los deportistas durante su paso en el Congreso y será una representante del pueblo afrocolombiano en el gabinete”.

María Isabel, muy querida por la ciudadanía colombiana por sus hazañas deportivas, agradeció la designación ministerial.

"Agradezco la confianza y la designación que el presidente Gustavo Petro me ha hecho para encabezar la completa profesionalización del deporte en Colombia. Desde el Ministerio del Deporte ayudaré a edificar ese país con el que tanto hemos soñado. ¡Gracias!”, afirmó.

Urrutia, fue primero atleta logrando varios récords nacionales en pruebas de velocidad y ganando medallas en Juegos Bolivarianos. Luego, con el pasar de los años se metió de lleno en el levantamiento de pesas, donde brilló por su fortaleza y tenacidad.

Eso quedó demostrado en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 en Australia, donde se colgó la medalla de oro en la categoría de los 75+ kilogramos, tras lograr un total de 245 kilos (110 en arranque + 135 en envión) para conseguir la proeza del primer metal dorado para la historia del país.

Dos años más tardes, retirada de la actividad deportiva, fue elegida a la Cámara de Representantes con 40.968 votos por la circunscripción especial de las negritudes, siendo reelegida en el 2006 con el aval de la Alianza Social Afrocolombiana y un total de 7751 votos.

Durante su paso por el Congreso participó de varios debates, entre ellos la llamada por algunos ‘Ley Urrutia’, que otorga pensiones a deportistas que logren distinciones en competiciones internacionales, como medallas de oro y campeonatos mundiales.

Tras su paso por el Congreso de la República, intentó sin suerte llegara a la Alcaldía de Cali, en dos oportunidades.

Ahora, como la tercera Ministra del Deporte en la historia de Colombia, detrás de sus sucesores Ernesto Lucena y Guillermo Herrera, Urrutia tendrá múltiples retos. Será la primera deportista consagrada al alto rendimiento mundial y olímpico que ocupe esa cartera.

Entre ellos, poder aumentar los programas de masificación de la práctica del deporte, con escuelas de diferentes disciplinas, sobre todos en las zonas apartadas del país con población vulnerable.

Además, deberá buscar los recursos para impulsar la Liga femenina profesional estable y competitiva, para un año completo, como lo prometió hace semanas el mismo presidente electo Petro.

“Una de las primeras tareas del Miinisterio del Deporte es lograr que se constituya la liga de fútbol femenino”, trinó Petro en su momento.

En una reciente visita a Barranquilla, Urrutia se mostró de acuerdo en esa voluntad de trabajar.

"Estamos en el Gobierno de la equidad de género, que fue lo que Gustavo Petro prometió. La Liga Femenina tiene que darse, es una lucha que venimos dando hace tiempo. Una paridad frente a los salarios, el tiempo que se les contrata a ellas debe ser igual que el que se da a los hombres, por norma internacional, el Comité Olímpico Internacional ha encomendado a todas las federaciones del mundo", explicó en su momento.

De otra parte, tendrá que impulsar el cumplimiento del compromiso de la organización de los Juegos Panamericanos de Barranquilla 2027, a lo que se ha mostrado inquieta ante la gran inversión que tendría que dar el Estado para el desarrollo de las justas.

“El gobierno saliente asegura que los próximos Juegos Panamericanos Barranquilla 2027 siguen en marcha. Sin embargo, considero que debe ser la administración entrante quien decida confirmar o cancelar dichos juegos en Colombia”, afirmó la exdeportista.

Así las cosas, son muchos los retos y obligaciones, para una mujer que ahora carga una responsabilidad que jala mucho por las expectativas de los ciudadanos, más incluso que las pesas que alguna vez levantó hasta lo más alto para llenar de orgullo al país.