Luis Muriel ingresó para ayudar al empate del Sevilla: estuvo a punto de marcar el triunfo
El tomasino colocó la asistencia que significó el empate 2-2.
Liverpool y Sevilla empataron 2-2 en la primera jornada del grupo E de la Liga de Campeones, en un choque intenso y en el que el equipo español sufrió para arrancar un punto en el mítico Anfield ante un Liverpool que le remontó un 0-1 en un primer tiempo en el que perdonó al no aprovechar sus opciones.
El Sevilla, impotente en muchas fases para frenar las acometidas de un equipo inglés que, ya con 2-1, incluso falló un penalti antes del descanso, se adelantó pronto con un gol del galo Ben Yedder, luego contrarrestado por los del brasileño Roberto Firmino y del egipcio Mohamed Salah, y se rehizo en una segunda mitad en la que el argentino Correa empató a dos ante el principal rival de su grupo.
Se medían un 'grande', un Liverpool pentacampeón de Europa que busca de nuevo su sitio en lo más alto, y otro pentacampeón, en este caso de la Liga Europa/Copa de la UEFA, un Sevilla ilusionado que, en su estreno en Anfield, quería tener una buena presentación en su tercera presencia seguida en la fase de grupos de la 'Champions'.
Los españoles suplieron la baja en la izquierda del lesionado Manuel Agudo 'Nolito', ex del City, con el argentino Joaquín Correa y sabían que el equipo del técnico alemán Jürgen Klopp saldría con intensidad, como así fue, herido por la goleada encajada el sábado ante el City (5-0) y con ganas de tomarse la revancha de la Liga Europa 2016 que le ganó el Sevilla, hace dieciséis meses en Basilea.
Con el brasileño Coutinho, fichaje frustrado del Barcelona este verano, en el banquillo, un medio campo muy físico pero de talento, y unos delanteros velocísimos: el egipcio Salah -recuperado a última hora de una afección de garganta-, el brasileño Firmino y el senegalés Mané, el Liverpool empezó fuerte para 'asustar' al rival.
Dejó claras sus intenciones, pero también se topó muy pronto con un contratiempo que varió su guión, a los 5 minutos, cuando el Sevilla montó una rápida contra y, tras ceder Correa a Escudero, su centro desde la izquierda lo remató suave el galo Ben Yedder para marcar el 0-1, ayudado por un grave error del croata Dejan Lovren.
Era un gran paso para los del argentino Eduardo Berizzo, pero el equipo inglés, espoleado al verse por detrás, apretó, impuso el ritmo, dominó el centro del campo, aunó su mayor garra con un juego vertiginoso e incisivo y creó serios problemas a un descentrado Sevilla, con su zaga desbordada por las incursiones de los 'Reds'.
El exsevillista Alberto Moreno, Mané o Salah fueron una pesadilla para los andaluces, un peligro constante. El Liverpool tuvo tres buenas opciones para empatar aún en el primer cuarto de hora, con un tiro del holandés Wijnaldum que desvió el danés Kjaer, otro de Mané que despejaron entre Sergio Rico y Kjaer, y un cabezazo de Firmino.
Estos avisos le dieron su fruto a los 21 minutos, cuando un gran centro de Moreno, criado en la cantera del Sevilla, lo convirtió en el 1-1 en el área chica Firmino. Todo empeoró para el equipo español, incapaz en todo momento de superar la fuerte presión local, pues, tras un chut del alemán Emre Can que salió rozando un poste, los ingleses culminaron la remontada a ocho minutos del descanso.
El egipcio Salah, un 'puñal' por la derecha, le disputó un balón a N'Zonzi en la frontal del área, se lo llevó y su disparo posterior tocó en Kjaer. Esto despistó al meta Rico y la pelota se coló en la red para poner el 2-1 en el marcador, en una acción muy protestada por los hispalenses al reclamar que hubo falta previa al francés.
El Liverpool siguió a lo suyo ante un Sevilla descentrado, que perdió por lesión al argentino Pizarro -sustituido por Sarabia en el 45-, e incluso pudo marcar el 3-1, pero el brasileño Firmino, un incordio para la despistada zaga visitante, falló un penalti cometido por Pareja sobre Mané, a cuatro del intermedio, al mandarlo a un poste.
En la reanudación, los sevillistas intentaron rehacerse, más por buena voluntad que por fútbol ante la inferioridad que mostró ante un adversario que le apretó mucho y nunca especuló, pues siguió con su juego de velocidad y desborde, pero ahora sin generar opciones de gol tan claras, salvo un derechazo de Wijnaldum que resolvió Rico.
Ernesto Marcucci, ayudante de Berizzo, que acababa de ser expulsado por retrasar un saque de banda del rival, sacó al campo al colombiano Luis Muriel por Ben Yedder a falta de 20 minutos.
Aparte de que el Sevilla mejoró mucho sus prestaciones, la jugada le salió perfecta, ya que a los tres minutos de estar en el campo Correa hizo una magnífica pared con él que permitió al argentino sacar petróleo de esa acción, al batir de rosca y por alto a Karius y marcar el 2-2 a los 72 minutos.
Los sevillistas habían sufrido mucho, pero este tanto les daba la vida ante un Liverpool que perdonó cuando tuvo sus mejores ocasiones para rematar al equipo español. Klopp también movió ficha y sacó a Coutinho, inédito esta temporada por una supuesta lesión de espalda, pero los ingleses no atacaron ahora con tanta claridad.
El alemán metió pólvora en ataque con los ingleses Daniel Sturridge y Alex Oxlade-Chamberlain, por los rapidísimos Mané y Salah, pero el equipo de Berizzo, que buscó refrescarlo con el lateral galo Corchia por Jesús Navas, defendió bien la igualada y amarró un valioso empate en un feudo muy difícil, donde incluso pudo ganar en un ajustado tiro que Muriel envió fuera en la prolongación.
EFE