Una caravana de motos y gente a pie se dio cita frente a una humilde casa de barrio la noche de este viernes en el municipio guajiro de Barrancas, mientras un familiar emocionado cargaba la imagen de cartón, tamaño natural, de quien es desde hace un par de años, y por lejos, el ídolo deportivo de toda la península. 

Era la casa familiar de Luis Díaz, extremo del Porto de Portugal, joya de la cantera de Junior y desde este viernes, graduado como pieza indiscutible de la Selección Colombia y seguramente su mayor figura hoy por hoy, de cara a las eliminatorias sudamericanas.

‘Lucho’ sacó de la chistera dos fenomenales golazos para impulsar a Colombia al tercer puesto del campeonato, cuando se midieron ante Perú, el primero de ellos para poner a ganar el equipo parcialmente (2-1) en un trepidante contragolpe, luego de acomodar la pelota sobre la marcha con el hombro. 

Y el segundo en una jugada desde la izquierda hacia la mitad, y tras una pared con taco incluido hecha con Luis Muriel, recortó para sacar un tiro potente que se metió en el ángulo superior izquierdo del cancerbero. 

Dos brillantes joyas que se suman al golazo de chilena a Brasil en la cuarta fecha de la fase de grupos y la delicada definición desde un ángulo casi imposible, con la punta del zapato, ante Argentina. 

Díaz se puede dar el lujo de decir que le marcó a los dos más grandes equipos de la Conmebol y que además fue el goleador de Colombia en el torneo y quedó empatado en tantos con Lionel Messi, como botín de oro. 

Pero antes de convertirse en el ‘cacique’ de la tricolor, Díaz debió salir de su humilde hogar, que descendía de la cultura indigena de los wayúu, la cual le corresponde en la actualidad cerca del 20.5% del total de los miembros de todos los pueblos aborígenes del país. 

Es decir, de los más de 270.400 pertenecientes a esa comunidad, salió uno que rompió el molde del fútbol. Y que fue apadrinado por Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, quien lo acompañó en las primeras etapas de su carrera. 

La primera experiencia fue en el 2015, en la Copa América de Pueblos Indígenas, que se realizó en Chile, y donde la escuadra colombiana fue subcampeona y Díaz se despachó 5 goles en 4 partidos, para dejar a Colombia por detrás de Paraguay. 

“El día que llegó a la concentración, fue un muchacho que en la primera práctica demostró por qué lo habíamos convocados. En ese momento jugaba como delantero, pero tenía un gran problema: era muy rápido y la cancha se le terminaba enseguida. Hablando con (Carlos) ‘el Pibe’ Valderrama decidimos colocarlo de volante por izquierda, para que pudiera rematar en diagonal con la derecha”, recordó su entrenador de aquella época Jhon Jairo 'Pocillo' Díaz.

Su actuación estelar le abrió las puertas en el Barranquilla FC y el 26 de abril de 2016 debutó como jugador profesional, en la derrota 2-1 ante el Deportivo Pereira. El 14 de mayo de ese mismo año le marcó al Cúcuta Deportivo en la victoria 2-1, el que fue su primer gol. 

“A Lucho lo conocemos desde el Barranquilla FC, cuando entrenábamos con ellos con el ‘profe’ Pékerman. Sabíamos de su talento, y bueno este paso por Europa y el Porto lo ha hecho crecer. No se debe conformar, debe seguir con la misma actitud y humildad, está para grandes cosas”, manifestó Juan Guillermo Cuadrado tras el duelo con los peruanos.

Hizo olvidar las ausencias de James Rodríguez, de Juan Fernando Quintero y hasta del mismo Falcao García, quienes por diferentes motivos se perdieron el torneo. 

Sus dos años jugando en la segunda división lo promocionaron para llegar a la Selección Colombia Sub-20 en el Sudamericano de Ecuador en el 2017 donde mostró su clase y su polivalencia por la banda izquierda, donde su riqueza técnica le marcó diferencia con los demás jugadores de su generación.

En ese mismo 2017 empezó su camino con Junior. Para el segundo semestre debutó y marcó su primer gol al año siguiente, en el 2018, ante el Atlético Bucaramanga, el 4 de febrero en el estadio Metropolitano. Fue el tanto del triunfo 1-0. 

Del conjunto rojiblanco se fue en el 2019 con cuatro títulos (dos Ligas, una Superliga, una Copa Colombia y además el subtítulo de la Copa Sudamericana). El guajiro se fue luciendo la ‘10’ del equipo y considerado como una verdadera estrella. 

Es hasta el momento la transacción más importante en la historia del equipo, que cobró por su ficha 7.9 millones de dólares. 

En el Porto solo ha hecho crecer. En la pasada Liga de Campeones fue noticia al robarse el show en el duelo ante el Manchester City de Pep Guardiola, con un verdadero golazo que hizo que el connotado entrenador español se quedara con la mirada puesta en el colombiano toda la noche. 

Con los ‘Dragones’ acumula 96 partidos entre los torneos locales de Portugal y las competencias europeas. Ya llegó a 23 goles. 

“Estoy muy feliz por todo lo que está sucediendo en mi carrera. Seguiré trabajando para hacer grandes cosas y alcanzar los objetivos. Ha sido un trabajo de todo el grupo. Sigo pensando en trabajar duro para estar aquí. Estamos para grandes cosas. Estoy feliz también porque voy a ser papá, es una bendición”, anunció tras el partido. 

A los Incas les apareció un  palabrero wayúu, máxima autoridad en esa cultura indigena colombiana. Este no impuso la jerarquía con palabras, sino con los goles, verdaderas obras de arte que hoy lo tienen en el mismo panorama que Lionel Messi y Neymar. 

‘Lucho’ transformó en la Copa América en su ranchería, dominó el árido panorama de las dificultades con su genialidad que es así como La Guajira, ‘como engreída, como altanera’, se quiere meter en la pelea por ser uno de los jugadores más importantes del panorama mundial.