Luis Carlos Ruiz: cuando el plan ‘B’ da mejores resultados que el ‘A’
El delantero vive un mejor momento que su competencia por la titular, Jonatan Álvez.
En los primeros días de enero, Alexis Mendoza dejó claro cuáles eran las prioridades del equipo: apuntaba al ‘Plan A’, el encargado de jugar los principales partidos, y el ‘Plan B’, ese jugador que fue pensado como alternativa y que sería utilizado sólo como complemento.
Pues bien, hoy, luego de seis partidos jugados en la Liga Águila y cinco en la Copa Libertadores, el uruguayo Jonatan Álvez, el tan anunciado y costoso ‘Plan A’ traído del exterior y con todos los pergaminos para ser el estelar inicialista, se encuentra esperando a que el ‘Plan B’, o sea Luis Carlos Ruiz, le ‘de una papaya’ para jugar.
Ruiz, quien llegó con el perfil bajo que siempre ha tenido, en medio de las críticas que nunca lo han abandonado y la resistencia de muchos aficionados que jamás le han creído, es al día de hoy el ‘9’ titular de la escuadra de Alexis Mendoza, por encima del, con toda justicia, encopetado Álvez.
Y no es un capricho del entrenador. Realmente Ruiz está jugando mejor, se le ve completo, fuerte, con mejor dominio de la pelota y ante todo, más allá de los factores subjetivos, con mejores resultados en materia de goles y minutos jugados.
Para aclarar, no es que Álvez sea mal jugador, o un ‘paquete chileno’ - en este caso uruguayo- traído desde el Ecuador. Es que simplemente Luis Carlos Ruiz está en un momento estelar y aprovechó las ventajas implícitas que le regaló el ‘Loco’ cuando fue contratado.
En ese orden de ideas, la primera de esas ventajas otorgadas por Álvez, sin quererlo, fue la ausencia en la llave ante Olimpia en la segunda fase previa de Copa Libertadores por sanción. Allí Ruiz marcó el gol de la ventaja, en una jugada peleada en el área, y luego sirvió el gol de la tranquilidad a Teófilo Gutiérrez, para cerrar la clasificación en Barranquilla.
Allí se evidenció la segunda de las ventajas del samario sobre el uruguayo, y es que simplemente no necesitó el tiempo de adaptación que un extranjero como Álvez sí debió sufrir. Ruiz se bajó del avión, desempacó sus guayos y dijo: aquí estoy yo, para jugar de una vez.
Este entendimiento sencillo con sus compañeros, algunos viejos conocidos, le dio un plus a los ojos de Alexis Mendoza, quien necesitaba resultados y el mejor funcionamiento posible en el menor tiempo disponible por los retos nacionales e internacional.
Finalmente, con un Ruiz enchufado y arropado por la escuadra principal, a Álvez no le quedó otra que irse a jugar con las alternativas, en un conjunto irregular, donde no se conocía con sus nuevos compañeros y en donde se murió de hambre sin poder siquiera conectar algún tiro al arco y solo logró un gol, el del triunfo, ante el Chicó.
Sin embargo, la presión también le cobraría factura. Pese al día anterior negarlo tajantemente, con un tufillo despectivo hacia los periodistas, en el duelo ante Palmeiras, que terminó en un desastroso 3-0 en contra y en donde fue inicialista con el equipo principal, Álvez primero falló una clara bola cuando el duelo iba 0-0 y luego le arrebató groseramente la pelota a Ruiz en el cobro de un tiro penal, para terminar mandando la pelota al segundo piso del estadio Metropolitano.
El resultado fue un Luis Carlos Ruiz más afianzado en la titular y que terminó de reventar todo con un golazo ante el Deportivo Cali, que significó el triunfo final para los barranquilleros por 2-1
¿Ahora quién sacaría al samario de los once titulares?
En cifras, en ambas competencias, Copa Libertadores y Liga Águila, Luis Carlos Ruiz en 559 minutos jugados (172 en Liga y 387 en Libertadores) suma 3 goles (2 en Liga y 1 en Libertadores), mientras que Álvez se queda con 498 minutos (368 en Liga y 130 en Libertadores) y con un gol en Liga.
Sin lugar a dudas, pese a lo mucho se planteó y se dijo del regreso del samario Ruiz al equipo y la rimbombante contratación de Álvez en 3.5 millones de dólares, el ‘Plan B’ está superando al ‘A’ y la puja deportiva entre los dos por el puesto de inicialista es algo que sin duda beneficiará a Junior. Al fin de cuentas, esto apenas comienza.