Los errores dejan a Junior sin invicto, ante el Boyacá Chicó
Con dos errores puntuales, el equipo barranquillero perdió 2-1 en su visita a Tunja.
Nuevamente Junior repite una triste historia conocida, errores colectivos e individuales echaron al traste lo que había conseguido durante las primeras fechas, al caer derrotado este sábado por la noche 2-1 ante el Boyacá Chicó, tras tomar la ventaja en el inicio del duelo.
Junior llegó repleto de optimismo al duelo de esta noche ante el elenco de Tunja. Las situación de los dos elencos, barranquilleros y el Chicó, era un completo choque de realidades. De un lado los visitantes no sabían lo que era perder en el torneo, y de otro los de casa no sumaban ni una victoria.
Todo parecía indicar que Junior tenía, sí o sí, que sacar un resultado favorable en el campo de juego de un equipo casi que condenado a irse al descenso. Eso si de verdad quiere demostrar que tiene las charreteras para pelear por el título de Colombia.
Y la cosa comenzó bien para los intereses rojiblancos, a cuando en una jugada colectiva construida desde el fondo, Marlon Piedrahíta levantó un perfecto centro al corazón del área, donde Yony González apareció cual si fuera un ‘9’ de área, para guardar la pelota y decretar el 1-0, a los 13 minutos de partido.
Un gran comienzo para el equipo de Comesaña, a pesar de no contar con sus principales figuras como Teófilo Gutiérrez y Jarlan Barrera, este último en una pelea contractual con el equipo por su renovación, lo cual hace vislumbrar que poco jugará de ahora en adelante.
Sea como fuere, el juego de Junior si sintió las ausencias y terminó dando el balón a los boyacenses, que sin mucho llegaron varias veces a la portería currambera. Solo Luis Díaz, con su velocidad, era la carta del equipo para el contragolpe ante un inédito Fabián Sambueza.
Pero por increíble que parezca, el gol del Chicó salió en los mismos pies de los visitantes. A los 38 minutos Deivys Balanta devolvió la pelota al portero Sebastián Viera, quien al momento de rechazar falló la esférica y esta siguió de camino al fondo de la red para ser autogol del defensa. 1-1 y ridículo monumental para el capitán del equipo.
Con esa vergüenza encima, sin mucho más que hacer, los de Julio Comesaña se fueron al camerino seguros que tenían todas las herramientas para volverse a poner por encima y llevarse tres puntos para Barranquilla.
Pero el partido no fue lo que esperaban. Primero, por el largo paso de los minutos y la altura, el equipo se fue quedando sin fondo para responder los intentos del rival. Además, cada vez los jugadores cubrían menos terreno y desde el banco no se hacía ningún cambio.
Sobre el final del partido Junior casi acarició el triunfo en un par de intentos desde atrás de Víctor Cantillo, quien estuvo cerca de lograr la anotación sino es por el guardameta Caicedo. Sin embargo, el volante, producto del esfuerzo, terminó saliendo del partido.
Ya en los estertores del juego, a los 86 minutos de contienda, Leonardo Pico no logró hacer una cobertura, mientras que Sambueza no tuvo pulmones para bajar a defender la banda, para que Nelino Tapia entrara y fusilara con un tiro cruzado a Viera y poner el 2-1 definitivo.
Adiós malla sin goles, adiós invicto y adiós puntos. Ahora los barranquilleros deberán reformular lo que pasó para levantarse y seguir buscando mejorar una campaña que les asegure, al menos, estar entre los ocho mejores del campeonato.