Nairo Quintana buscará este año el triunfo definitivo en el Tour de Francia.
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EFE

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Las 10 jornadas claves donde Nairo Quintana buscará el ‘sueño amarillo’

Serán las etapas donde se definirá la competencia ciclística más importante del mundo.

No será fácil que Nairo Quintana logre su tan anhelado ‘sueño amarillo’, es decir, ganar el Tour de Francia, que arranca este sábado. Enfrentando a los mejores competidores del mundo, el colombiano tendrá que procurar sobreponerse a la dureza de un recorrido que tendrá en las montañas las mejores posibilidades para el boyacense.

El Tour de Francia es la competencia de ciclismo de ruta más prestigiosa del mundo. Nacida hace 103 tres años, la ronda gala integra todo tipo de dificultades clásicas de la ruta.

Es decir, por ejemplo los largos recorridos planos que contribuyen al peligro de la brisa de costado. Misma que puede hacer caer de la bicicleta a cualquier corredor. Por otro lado, el calor de la época veraniega en Francia, además de las empinadas cuestas cuando llegue la montaña en los Pirineos y los Alpes.

Todo esto sumado a los imponderables de siempre: enfermedades, pinchazos, problemas mecánicos, una caída por una mancha de aceite en la carretera, una mala decisión del técnico, o inclusive un error por parte de un ciclista que origine la caída de un gran número de corredores en el pelotón.

Este año los focos apuntan a un mano a mano que se ha visto repetido en las ediciones del 2013 y 2015, la lucha pedalazo a pedalazo entre el británico, pero nacido en Kenia, Chirs Froome (Team Sky) y el colombiano Nairo Quintana (Movistar Team). A ellos, se suma el español Alberto Contador (Tinkoff) y el competitivo Vincenzo Nibali (Astana), reciente ganador del Giro de Italia.

Sí bien es cierto que una sola etapa no define al ganador del Tour, también lo es que la carrera se puede perder por gracia exclusiva un mal día. Y la cosa empeora, cuando se trata de una jornada especialmente diseñada para probar la fuerza y resistencia de cada uno de los competidores, de tal manera que sobreviva solo el más fuerte. Y para desgracia de los ciclistas, este año hay 10 etapas identificadas como definitivas para la competencia.

La montaña cierra la primera semana

Para ganar el Tour de Francia, el primer requisito es llegar con vida a la etapa 21, cuando se dé el paseo triunfal por las calles de París. Pero antes de eso, viene el calvario de las montañas. Esas mismas que dan al de mejor rendimiento en cada uno de los diferentes puertos la camiseta blanca de los puntos rojos.

Dichas dificultades montañosas aparecerán desde el cierre de la misma primera semana de competencia, tras una semana sin grandes desafíos. Las etapas 7 y 8 ya tendrán como protagonistas puertos de primera categoría.  Aunque pasarán sin finales en alto, la táctica a seguir podría ser la de atacar en el inicio de los últimos puertos de montaña, para así sacar buena renta y rematar los kilómetros finales con holgura para distanciar en la general.

Más que eso, los favoritos podrían reservarse para el asalto en Andorra, pues ya para la etapa 9, llegaría el primer final en alto. El cual será inédito en la competencia. Una llegada con final de premio de montaña que no solo solo es complicado, sino señalado como fuera de categoría por la organización. Ese día podría darse la primera gran diferencia en la general.

Etapa 7:L’Isle-Jourdain-Lac De Payolle (162,5 Km) tiene dos premios de montaña, uno de cuarta y uno de primera, este último a 7 kilómetros de meta, con 12 kilómetros de rampas al 6,5% de desnivel.

L’Isle-Jourdain-Lac De Payolle (162,5 Km).

Etapa 8: Pau-Bagneres de Luchon (184 Km) será una jornada típicamente de alta montaña. Serán cuatro premio de montaña, arrancando por el mítico puerto de categoría especial del Col du Tourmalet. Tras eso, uno de segunda y dos de primera. Luego de eso, bajada y final plano.

Pau-Bagneres de Luchon (184 Km)

Etapa 9: Vielha val D’aran-Andorra Arcalis (184,5 Km) serán tres puertos de montaña de primera categoría, uno de segunda y además final en subida de categoría especial. Etapa donde podría marcarse una tendencia que defina al ganador del Tour. Día ideal para Quintana y Contador.

Vielha val D’aran-Andorra Arcalis (184,5 Km)

La lucha contra las manecillas

Sí hay algo de donde Froome podrá echar mano para intentar sacar una ventaja frente a los demás competidores, es sin duda la contrarreloj individual de la jornada 13 de la carrera. Pero, si quiere que esa capacidad primero tendrá que luchar mano a mano con Contador y Quintana en la etapa 12, cuando la carrera termine con final de fuera de categoría.

Será precisamente la etapa 12, con final en Mont Ventoux, una cita a donde Nairo llegará principalmente motivado. Fue allí donde vivió su primer asalto personal con Froome en el 2013 y una etapa marcada como un día obligado para que el colombiano intente la victoria.

Tras una jornada tranquila, la montaña volverá a ser protagonista en la jornada 15, pero sin llegada en alto. Sin embargo, no por ella menos cargada de mociones, por la dureza de las varias subidas y el desgaste hasta ese momento de la competencia. 

Etapa 12: Montpellier-Mont Ventoux (184 Km) tras un inicio tranquilo con puertos de cuarta y tercera categoría, la batalla dará inicio faltando aproximadamente 20 kilómetros. Un largo puerto con 17,7 km de subida al 8,8% de desnivel.

Montpellier-Mont Ventoux (184 Km).

Etapa 13: Bourg Saint Andéol-La Caverne du Pont D’arc (37,5 Km) una clásica contrarreloj de terreno llano. Ideal para los especialistas y aquellos que tengan una técnica muy pulida. Corredores como Quintana intentarán no perder mayor tiempo.

Bourg Saint Andéol-La Caverne du Pont D’arc (37,5 Km)

Etapa 15: Bourg en Bresse-Culoz (160 Km) la jornada que podría considerarse como la etapa reina no tendrá un final en subida. Pero sí tendrá todo lo demás que podría garantizar una lucha entre los favoritos. Dos premios de tercera, uno de segunda, dos de primera y uno fuera de categoría. La última trepada a 14 kilómetros de meta. Por lo cual, podría haber intento de escapada.

Bourg en Bresse-Culoz (160 Km)

Última semana de montaña

Con la fuerzas que les queden, los corredores que aún permanezcan en el pelotón, deberán enfrentar los últimos cuatro días antes del triunfal arribo a París, jornadas que definirán al campeón con diferentes jornadas de montaña, dos de ellas con finales en alto.

Además de eso, la temida cronoescalda. Una contrarreloj subiendo un premio de montaña, que casi podría ser considerado de primera categoría. Siendo esto, una brillante oportunidad para que Nairo saque toda su categoría.

Adicionalmente eso, un día antes de los Campos Elíseos en Parías, la ultima gota de montaña exprimirá a los corredores con un premio de montaña de categoría especial a pocos kilómetros de la penúltima llegada. Allí, sin duda, habrá ataques. Una intentona para sacar ventaja en la subida buscando en la bajada destronar el líder. La última carta tras 19 días de combate sobre el ‘caballito de acero’.

Etapa 17: Berna-Finhaut Emosson (184,5 Km), tras un recorrido quebrado con  dos premios de tercera en medio de la etapa, los corredores deberán sacar fuerzas de donde no tienen para escalar la imponente montaña del Emosson, 10 kilómetros de subida con un desnivel del 8,4%. Día marcado en el calendario para intentar desbancar al líder de la general.

Berna-Finhaut Emosson (184,5 Km).

Etapa 18: Salllanchies-Megève (17 Km) uno de los días definitivos del Tour de Francia en el 2016. La cronoescalda no solo es la lucha contra las manecillas del reloj y la distancia. Es la pelea definitiva contra la montaña. Un día para que los escaladores demuestren toda su categoría. La clasificación podría tomar un irreversible ese día.

Salllanchies-Megève (17 Km).

Etapa 19: Albertville-Mont Blanc (146 km) el último final en alto de la competencia solo pude significar una cosa: ataques de principio a fin. Los Quintana, Contador, Nibali y Froome estarán juntos durante buena parte de la competencia, si es que alguno aún no ha salido de la carrera. Al final, en la cima de Le Bettex, los 9,8 kilómetros a 8% de desnivel serán un autentico duelo.

Albertville-Mont Blanc (146 km).

Etapa 20: Megève-Morzine (146,5 Km) es el asalto final. El ahora o nunca. La guerra cantada. No hay final en alto, pero sí hay un premio de segunda, dos de primera y uno fuera de categoría. La etapa, prácticamente terminará en la bajada al premio de Col du Ranfdly. No cabe duda, una jornada cargada de ataques desde prácticamente el kilómetro 80 de la etapa.

Megève-Morzine (146,5 Km).

Festejo en París

A la sombre de la Torre Eiffel, con el fondo del Arco del Triunfo y tras 21 días de sufrimiento indecible y batallas memorables, el ganador del Tour de Francia 2016, posará en los Campos Elíseos para enfundarse de manera definitiva la camiseta amarilla que lo acredite como el campeón.

Tras superar las montañas, y recibir el león de felpa que solo se lleva el ganador, acompañado del doble beso de las edecanes, el ganador mirará al horizonte de la multitud que lo aclama y reconoce como el gran campeón de la carrera más difícil del mundo.

El sueno enfundado de amarillo que todo escarabajo lleva en el corazón. El premio mayor a una vida de sacrificio. La gran meta que espera coronar Nairo Quintana cuando llegue ese 24 de julio.

Recorrido completo del Tour de Francia en la edición 2016.

 

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