La escuadra de Junior venció este domingo al elenco de Deportivo Pasto en condición de visitante, tras 13 años sin conocer triunfo en ese feudo y además cerró uno de los peores capítulos deportivos de su historia reciente.

Junior saltó al campo con ganas de poder terminar con la cabeza levantada tras un mal semestre. El frío y la altura de Pasto eran factores que podrían pasar a un segundo plano, si el orden del equipo en la cancha se armaba con la suficiente eficiencia.

De otro lado, el Deportivo Pasto sabía que clasificado no tendría razón para apurar las acciones y que jugando a su ritmo era cuestión de tiempo para aprovechar alguna desconcentración para poder meter la pelota en las redes.

Los barranquilleros fueron los que más apuraron el paso en los primeros minutos llegando a tener varias oportunidades de entrada. Por ejemplo, Édison Toloza y James Sánchez, quienes buscaron la meta local a los 6 y 10 minutos, respectivamente.

Sin embargo, el primer tanto no llegaría sino hasta los 21 minutos, cuando el zaguero central Luis Payares metió la mano a una pelota en el área para un tiro penal que causó polémica, pues no fue del todo claro.

Frente a la pelota se paró Sánchez, quien sin dudarlo conectó un derechazo que se fue a guardar en las redes nariñenses y decretar el primer tanto de las acciones.

Junior se veía bien y parecía que tenía las herramientas suficientes como para mantenerse arriba en el marcador, ante un Deportivo Pasto que parecía no despertar de su letargo, jugando casi que en primera velocidad.

Pero nuevamente los errores y desconcentraciones desarmarían el buen trabajo que estaba adelantando el elenco conducido por Julio Avelino Comesaña, tan solo tres minutos más adelante.

A los 24 minutos un desconcentrado David Murillo terminó por mandar la pelota al fondo de su propio arco, dejando sin ninguna posibilidad al arquero Sebastián Viera que se quedó viendo como la pelota se metía en su arco.

Así, con intentos esporádicos de parte y parte y sin gran contundencia para definir, los elencos se fueron igualados al descanso. Momento ideal para tomar un respiro en la altura por parte de los rojiblancos y tratar de recomponer de cara a los segundos 45 minutos.

El tiempo complementario apenas reflejó aproximaciones a los arcos y prácticamente ninguna opción de gol.  La agresividad de los minutos iniciales se quedó completamente en el olvido y el trámite se limitó al avance de la pelota de un lado a otro.

Más allá de alguna escaramuza de Murillo en el área pastusa o de una carrera de espontánea de Toloza que pudo generar algunos inconvenientes en el sistema defensivo del local.

Ya cuando el partido parecía señalar un 1-1 inmodificable, un centro desde la derecha encontró sin marca a Toloza que controló y sin pensarlo dos veces definió para inflar la meta del Deportivo Pasto y poner el 2-1, cuando el reloj marcaba 92 minutos.

Con este resultado, Junior alcanzó 23 puntos en el torneo quedando estacionado en la casilla 12 del torneo. Un balance que sigue siendo pobre, a pesar del repunte en las fechas finales del campeonato.  

Tras esto, silbatazo y punto final para un pésimo semestre del cuadro barranquillero que terminó maquillado por un triunfo tras 13 años en el estadio La Libertad de Pasto.

De ahora en adelante, el cuadro currambero comenzará el diseño de su nómina de cara a la Liga del segundo semestre y la participación del equipo en Copa Sudamericana.