Junior resucitó en los diez minutos finales de un partido en el que llegó a ser un equipo endeble en defensa y empató como visitante 2-2 ante el América de Cali la noche de este domingo, en partido válido por la fecha 17 de la Liga Águila, lo cual lo dejó dentro de los 8 clasificados, de momento.

Se necesitaba una victoria que no llegó, pero a cambio se obtuvo un empate que fue revancha a lo sucedido en el año pasado cuando el equipo fue eliminado por los escarlatas.

La escuadra rojiblanca, orientada ahora por Julio Comesaña, volvió a demostrar que los niveles individuales de sus jugadores todavía distan mucho del mejor pero que tienen la suficiente valentía para luchar por un resultado hasta el final.

Los junioristas fueron muy poco en la primera mitad, a tal punto que errores individuales puntuales los llevaron muy rápido a estar por debajo del marcador, por cuenta de una falta infantil en el área.

Jonathan Ávila trató de salir jugando en el área para que Cristian Dajome lo desarmara y Leonardo Pico en un acto de desespero terminó haciendo un indiscutible penal que fue bien pateado por Cristian Martínez Borja para dejar engañado a Sebastián Viera, cuando apenas completaron 12 minutos de partido.

Junior quiso reaccionar con un remate potente de media distancia de Víctor Cantillo, que al ver el espacio que le dejaron los marcadores no dudó y pateó un tiro que hizo que el portero Carlos Bejarano saliera volando para evacuar el peligro, a los 17 minutos.

A los 22 de compromiso, Marlon Piedrahíta se coló por la banda derecha de los escarlatas para quedar de frente al portero, sin embargo intentó asistir en el segundo palo a Luis Carlos Ruiz, con un centro que salió completamente desviado, ante el lamento de sus compañeros y el mismo lateral.

Pero el que no hace los goles los ve hacer. A los 34 minutos América efectuó un doble cambio de frente ante una defensa desprevenida que se dejó sorprender a la espalda de Germán Gutiérrez donde volvió a aparecer Martínez Borja para embocarla al fondo. Un 2-0 doloroso y que parecía definitivo.

Jugando por debajo del marcador, Julio Comesaña hizo los cambios para el segundo tiempo, con los ingresos ofensivos de Yony González, Jarlan Barrera y Jonatan Álvez, quienes comenzaron a sembrar los nervios en una cada vez más acorralada defensa americana.

Un cambio de actitud y de forma de juego se hizo notable en la visita, con el control de la pelota y haciendo sufrir al conjunto de caso. PArecía que solo hacía falta que se anotara el primero para que la situación cambiase a favor de los de la visita. Y así pasó.

A los 80 minutos, tras intentar por todos lados, una pelota dividida terminó con un centro al segundo palo para que Yimmi Chará entrara a rematar de cabeza y pusiera el primer tanto en el fondo de la red, ante una defensa sorprendida y desorientada ante la reacción visitante.

Junior siguió cabalgando hasta el final y tuvo su premio más que merecido. Otra pelota disputada por arriba terminó en un rechazó que volvió a meter al área el zurdo Gutiérrez para que entrara por la mitad un atento Jorge Arias para poner el 2-2, tras un tiro libre de costado.

En pocas palabras, la misma medicina aplicada por el América hace unos meses, en el 2017, cuando eliminaron a Junior con un 2-2 similar, en una jugada prácticamente calcada a la del empate barranquillero.

Con el resultado, además de la derrota 2-0 de Rionegro a manos del Alianza Petrolera, Junior se conservó en la octava casilla del torneo con 25 puntos y pendiente de un par de triunfos que lo confirmen entre los clasificados a los cuartos de final.

Ahora los de Julio Comesaña deberán medirse a mitad de semana, en menos de 24 horas, primero al Atlético Nacional y luego al Alianza Lima, por Liga y Copa Libertadores, respectivamente, en duelos absolutamente definitorios para su futuro.