En un partido sin grandes emociones, Junior igualó a un tanto con el Blooming de Bolivia y avanzó de ronda en la Copa Sudamericana, en un encuentro donde ambos equipos mostraron poco al ojo de los aficionados.

En un vacío estadio Metropolitano, Junior intentaba romper la racha de partidos sin ganar ante el Blooming, un rival que sobre el papel era inferior y que no debería revestir mayores inconvenientes.

En 10 minutos de las acciones Junior comenzó a tocar la puerta boliviana. Fue la aproximación que abrió el camino, mediante un centro de Juan Guillermo Domínguez desde la izquierda para que Yony Vásquez conectara de cabeza y la pelota se fuera desviada.

El partido no revestía mucho peligro y Junior alcanzaba a acomodar sus piezas en el nuevo esquema. El trabajo que más destacaba era el de González acompañado por el manejo de Sebastián Hernández.

Nueve minutos más tarde, un siempre inquieto Sebastián Hernández colocó una asistencia quirúrgica a Roberto Ovelar que entrando al área, en el mano a mano, no logró resolver ante el achique rápido del portero Hugo Suárez.

Un instante más tarde se abriría la cuenta del partido, mediante la insistencia del más inquieto de las acciones. Vladimir Hernández soltó una gran asistencia a González que con mucha clase tocó la pelota de derecha para acomodar la esférica entre las redes bolivianas, a los 20 de compromiso.

De allí en más el partido no arrojaba muchas exigencias y era un duelo de trámite. Con la serie casi liquidada Junior sostenía la pelota alternando ante un Blooming que poco o nada podía hacer para intentar vulnerar el arco custodiado Sebastián Viera.

Parecía que el partido se iba ir sin mayores novedades hasta que en una acción inesperada por todos los testigos del juego, Kevin Farell disparó desde 40 metros para obligar a la respuesta de Viera, que puso su mano para mandar la pelota al tiro de esquina.

Al final, con mucha tranquilidad por el marcador a favor y con un rival que poco los había exigido los rojiblancos se fueron al descanso buscando la manera de en el segundo tiempo cerrar definitivamente el paso a la tercera ronda de la Copa Sudamericana.

Luego de un inicio lento para el complemento, Junior volvió a complicarse la vida por cuenta de sus propios errores. Prácticamente en la única salida ofensiva de Blooming, el defensor Alexis Pérez derribó imprudentemente en el área a Joao Sales.

Un claro tiro penal que el central sancionó, para que el mismo Sales disparara sin problemas para guardar la esférica en el fondo de la red ante un engañado Viera que escogió el poste contrario, a los 57 de compromiso.

El partido ofreció muy poco desde ese momento, con dominio alterno para los equipos, pero sin nada claro para aplaudir a los pocos aficionados presentes en las graderías.

En los recambios, Giovanni Hernández mandó al campo a jugadores como James Sánchez, Édison Toloza y Michael Rangel para refrescar el equipo y tratar de resolver las acciones a su favor. Pero poco pasó en las acciones.

La aburrida calma del partido se rompió a los 86 minutos cuando en un contragolpe el lateral izquierdo del conjunto boliviano, José Sagredo, disparó un mísil fuera del alcance de Viera que reventó contra el horizontal. Un balón que despertó a los espectadores y puso algunos nervios antes del final.

Al final, sin mayores sobresaltos y haciendo muy poco en la segunda mitad, dejando las mismas dudas que en los últimos juegos, Junior ajustó su cuarto partido seguido sin ganar pero le alcanzó para avanzar a la tercera ronda del torneo.

En la tercera vuelta del campeonato Junior se medirá a Montevideo Wanderers de Uruguay. El próximo partido será el sábado ante Once Caldas por Liga Colombiana.