En el Año 1986 y con 18 años, Helman Román se fue de Colombia hacia los Estados Unidos en busca de trabajo y detrás del amor. Estando allá, el 11 de septiembre de 2001 la historia de uno de los países más poderosos del mundo se dividió en dos, por lo recordados ataques a  las torres gemelas en New York.

El trágico suceso causó un efecto similar en Estados Unidos que en Helman: su vida también se partiría en dos.

Mientras miles de personas lloraban por las muertes y las desapariciones, Helman se unió a las Fuerzas Armadas Americanas, cuando le faltaba muy poco para cumplir 34 años, edad en la que no se le permitía entrar a dicha institución.

Tres años más tarde llegó el momento esperado; Helman fue enviado a su primera misión de combate en Afganistán. Su tarea era patrullar con los tanques de guerra las carreteras del país asiático.

Sin embargo, la normalidad de la misión cambió cuando el escuadrón decidió tomar una ruta que no le habían indicado y ocurrió lo inesperado: una bomba estalló en una de las curvas de la carretera, A Helman la vida le cambiaría para siempre.

Desde muy joven Helman fue amante de los deportes  competitivos. Ahora con la falta de sus piernas, se dedicaría a hacer lo que tanto le gustaba.

Primero compitió sobre una bicicleta de mano. Años más tarde conoció una mujer que lo llevó a practicar remos, deporte que comenzó como amateur, pero su dedicación y esfuerzo lo catapultaron a un nivel superior, fue ahí donde se fijaron en él para competir en Olimpiadas con el club con el cual practicaba.

Ahora, en las justas más importantes del mundo no pierde las esperanzas de traer una medalla de  oro, y saldar la deuda que según él tiene con los Estados Unidos.

La historia de este campeón de la vida veala completa este jueves en Invencibles, por Telecaribe desde las 8:30 de la noche, un documental del periodista barranquillero Marco Pérez Zapata.