Golazo de Viera salvó la clasificación: Junior volvió a empatar pero está en los 8
El capitán anotó en cobro de tiro libre.
Para sorpresa de nadie, Junior igualó otra vez en el torneo esta vez 1-1 con el Alianza Petrolera, en un juego bastante malo y donde Sebastián Viera fue el protagonista en ambos arcos al recibir un gol de tiro libre donde se le cuestionó su accionar y emparejar las cargas con un disparo de falta.
A pesar de haber llegado a 30 puntos, Junior siguen sin convencer. Es más, no gana un partido desde el 24 de marzo, cuando goleó 3-0 al Huila. Desde entonces ha sumado 7 empates y una derrota. Todo esto ha sacado de casillas a la afición que ya la emprendió contra Luis Fernando Suárez y varios jugadores.
Solo seis minutos bastaron para que la afición perdiera la poquita paciencia que le quedaban. En una jugada de tiro libre, el uruguayo Luciano Guaycochea midió a Sebastián Viera ejecutando a su palo, habiéndose jugado para otro lado el portero y anidando la bola en las redes para lo que fue un verdadero baldado de agua fría.
La gente no pudo asimilar lo que estaba pasando en la cancha. El llamado a la tranquilidad nunca apareció y jugada tras jugada se fue cultivando en las gradas una disconformidad que se vio reflejada en aficionados poniéndose de pie con el único propósito de insultar a Luis Fernando Suárez, quien inalterablemente seguía viendo los naufragios de su equipo en la cancha.
A los 12 minutos, Alianza pudo perfectamente sentenciar el partido, tras una nueva jugada desde fuera del área donde el uruguayo Guaycochea disparó para que su tiro se fuera apenas desviado por un lado del arco ante la mirada impávida de los asistentes.
No habían circuitos de juego. La pelota no fluía a ningún lado y no habían respuestas en la cancha. Los jugadores lucían desanimados y muchos de ellos jugaban un triste partido sin ninguna gracia.
Por ejemplo, Luis Díaz y Freddy Hinestroza no generaron una jugada desequilibrante, Teófilo Gutiérrez no pesó en el juego y Michael Rangel no pudo entrar jamás en el circuito de sus compañeros.
Tan triste era lo de la ofensiva, que el mismo Rafael Pérez, sobre el final de la primera mitad, tuvo que pasar la bola a un costado a César Haydar, para luego hacer un profundo gesto de reproche ante la ninguna movilidad de los atacantes, que fue coreado por una catarata de insultos de los hinchas.
En el último minuto del primer tiempo casi quedó sentenciado el juego. El volante Jhon Vásquez se desprendió por derecha y sacudió un zapatazo de derecha que reventó violentamente contra el paral, en un disparo que dejó sin ninguna posibilidad a Viera. Por suerte para los barranquilleros el palo negó la posibilidad del segundo de la visita.
Al descanso Luis Fernando Suárez se fue bañado por un aguacero de silbatos. Lo que no pasaba en la cancha, o sea un juego fluido de Junior, no era algo nuevo y faltando una fecha par el final del todos contra todos ya era algo que la gente no soportaba más. Algo tenía que cambiar radicalmente para la segunda mitad.
Pero el inicio del complemento nada más empujó a la rabia a los once mil hinchas en las gradas. El petrolero José Correa recibió un pase dentro del área de Stephano Arango, que terminó mandando por encima y que hubiera sido la jugada que definió el juego. La falta de contundencia le dio una nueva oportunidad a Junior.
La jugada que le dio vida a Junior fue a los 27 del complemento, cuando Teófilo Gutiérrez fue derribado cerca de la media luna, en un tiro de frente completamente el cual fue a ejecutar Viera. Era su oportunidad para lavar su responsabilidad en el tanto de la visita.
Así, con apenas un par de pasos de impulso, el ‘charrúa’ conectó un derechazo que se fue por encima de la barrera al ángulo superior izquierdo del arco de un Ricardo Jérez que apenas pudo quedarse mirando la pelota girando entre las redes. El gol fue celebrado con rabia por el capitán del equipo quien dedicó el gol a su esposa, embarazada del segundo hijo de la pareja.
Sobre los 42 minutos, ya con los tres cambios quemados, Junior pudo asegurar el gol del triunfo. Ya en cancha estaban Roger Torres, Sebastián Hernández e Iván Rivas, quienes mejoraron un poco el despliegue ofensivo, lo que permitió a Teófilo tener un claro mano a mano que terminó mandando por fuera del arco.
Y el partido terminó con un empate 1-1. Y la tribuna terminó desconsolada. Y Junior terminó sumando ocho jornadas sin ganar. Y lo poer de todo, es que tendrá que asegurar la vida en Cúcuta en la fecha final para su pase a los cuadrangulares.