Junior quedó eliminado en los cuartos de final de la Liga Águila y protagonizó otro semestre para el olvido, al fracasar en sus objetivos de la temporada en un partido donde por enésima vez volvió a pagar tributo a su falta de definición y su fragilidad en defensa, al empatar 2-2 con el Deportivo Independiente Medellín, como visitante. 

Arrastrando hasta el momento final del torneo su falta de contundencia a pesar de las variadas oportunidades de gol, y una defensa pasiva por momentos, descoordinada y a la que le dolía el juego aéreo, Junior firmó su fracaso ligero número 14 en línea sin sumar la tan distante octava estrella y de pasó confirmó un semestre para olvidar. 

Ante la consabida eliminación de Copa Libertadores a mitad de semana, humillado por el Palmeiras, Julio Comesaña replanteó su estrategia y mandó a la banca a tres nombres prácticamente fijos como Leonardo Pico, Víctor Cantillo y Teófilo Gutiérrez y envió a la tribuna, una vez más, a Jonatan Álvez. 

Sin embargo, los cambios parecieron funcionar lo suficientemente bien para el equipo. En pocos minutos, el conjunto guiado por la velocidad de Yimmi Chará y Luis Díaz, ya tenía contra las cuerdas a un Deportivo Independiente Medellín que se veía mucho menos que su rival. 

A los 17 minutos Junior abrió la cuenta por intermedio de Sebastián Hernández, ante un gran pase de Luis Carlos Ruiz, para sacar un tiro desde fuera del área que se fue cruzado para anidarse en la ratonera del palo derecho del arquero David González. 

Los barranquilleros tenían mejor actitud en la cancha y parecía que en cualquier momento iba caer el segundo, incluso con un tiro al palo de Luis Díaz tras una jugada rápida iniciada por Sebastián Viera y luego continuada por Chará para el atacante guajiro. 

Pero a los 29 minutos de la primera etapa llegaría el baldazo de agua fría para los aficionados rojiblancos, cuando los defensas se despistaron y dejaron espacio para que el goleador del torneo, German Cano, recibiera la bola y de media vuelta empalmara un tiro de media distancia para vencer a un Viera que nada pudo hacer para evitar el gol. 

El 1-1 era un empare que pareció injusto al final de la primera parte, pero que no era algo que sorprendiera con respecto a lo que fueron los barranquilleros a lo largo del semestre. Sea como fuere, aún los de Comesaña no estaban muertos y tenían como seguir peleando el partido para el segundo tiempo. 

Un contragolpe a los 16 minutos del segundo tiempo volvió a encender las esperanzas de los barranquilleros, cuando Luis Carlos Ruiz sacó un rechazo defensivo para Hernández, quien asistió con calidad a Chara en el borde del área antioqueña y, ante el achique de González, definió con categoría. 2-1 y todo por definirse. 

El equipo barranquillero atacó y atacó, los delanteros no dejaron de meter presión, los volantes intentaban ser claros y la defensa sufrió la baja en los minutos finales de Rafael Pérez por una lesión para dar paso a Jonathan Ávila, lo cual al final desacomodó a Jorge Arias, algo fatal para el desenlace del compromiso. 

Por otro lado, el conjunto se fue quedando sin frescura y Comesaña prefirió no hacer más cambios, jugársela con lo que tenía en el campo de juego. Una determinación que dejó a Teófilo, uno de los que más gana, como un simple espectador. Y ni hablar de Álvez. 

Al minuto 40 del segundo tiempo, solo 5 minutos de los tiros libres desde el punto penal, los defensas del equipo ‘Tiburón’ dejaron levantar un centro desde la izquierda para que llegara a matar nuevamente Cano ante una estirada estéril de Viera y una falta total de ubicación y agresividad de Arias. El 2-2 y a pensar en lo que viene. 

De esta manera Junior sumó su decimocuarto torneo consecutivo sin ganar estrella en Colombia. Así mismo doble fracaso al no poder avanzar en Copa Libertadores y esto se suma al mismo fracaso doble en una semana del año anterior protagonizado por el mismo Comesaña. 

La pregunta en el aire es quién será el que pagará el precio. ¿Será Comesaña solo? ¿Será Comesaña y algunos jugadores? ¿Solo los jugadores? O como suele pasar casi siempre ¿Nadie asumirá responsabilidad por un nuevo fracaso? Uno que golpea y duro y cada vez va mimando la poca confianza que le queda al hincha.