La apuesta de César Farías para intentar lograr el éxito en Junior radica en el trabajo.

Aunque el objetivo es arrancar bien la Liga este domingo contra el Deportivo Cali, el venezolano aspira a que su grupo de jugadores esté en el pico de rendimiento para el 6 de marzo, cuando se mida al América de Cali por la Copa Sudamericana.

En diálogo con Zona Cero, el técnico destacó que fue beneficioso trabajar con el 60% del plantel en diciembre y que comenzar el 2 enero facilitó la adaptación de algunas piezas, como por ejemplo el defensor bogotano Daniel Rivera.

"Tienen que adaptarse al calor, la humedad, el nuevo sistema de entrenamiento. Llevamos 28 sesiones de fuerza con el plantel completo, muchas horas tácticas, mucho trabajo técnico y llegaron los refuerzos. Trajimos ocho jugadores, además de los muchachos de la filial. Ha sido una buena preparación", señaló.

Para Farías el hecho de no haber ganado los amistosos contra Universitario de Lima y Sport Boys, de Perú, y Estudiantes de Mérida, de Venezuela, no es motivo de preocupación.

"Son partidos para agarrarlos por lo futbolístico. Le vamos dando minutos a los jugadores, a los más jóvenes. Pudimos ir a Perú, sentir otra sensación, jugar con equipos de otras características y eso nos permite llegar a la puesta a punto que deseamos para el partido de la Sudamericana", afirmó el técnico.

Y es que el foco del entrenador está en ese partido contra el América de Cali, por lo que señala que es posible que más allá de lo actitudinal, aún Junior no esté en su máximo rendimiento para los primeros encuentros del semestre. 

"El equipo ha hecho una base física, futbolística y mental para afrontar la Liga, la Copa y la Sudamericana. Cuando uno hace una carga de trabajo tan alta, viene una curva de descenso para después despegar normalmente. De pronto uno ve al equipo hoy y no está tan rápido como estará después, es por eso que debemos desarrollar los partidos de otra manera", indicó.

Farías espera un equipo "resistente, potente y que juegue bien al fútbol", porque se trabajó durante un año entero. 

"Nosotros estamos apuntando a estar en el estado ideal para el partido de marzo (contra América), porque también vamos a jugar siete partidos oficiales previos, y sumando los cuatro amistosos. Vamos a llegar con un promedio de 11 juegos, mucho fútbol acumulado, pero también con una base muscular diferente a la que se tenía en el torneo anterior", explicó.

El cuerpo técnico destacó el compromiso de todo el plantel y la llegada de refuerzos para la zaga central como Daniel Rivera, José Cuenú y Javier Báez.

Para Farías las salidas de Emanuel Olivera y Nicolás Zalazar es "un tema cerrado" y nada se puede hacer, pero sí indicó que fueron decisiones de la directiva de contar con piezas nacionales para esa zona. 

"Venía Quiñones, no llegó, y la dirigencia tomó una decisión, que no podía tener dos centrales, y que la intención era poder traer también un enganche extranjero, que al final no terminó llegando, pero si se traía no se podía contratar a Báez, porque hay un cupo ya obligado que es el arquero. No hay nada personal, nada se está ocultando, no hay forma de retroceder el tiempo", dijo.

Como entrenador, se desligó del proceso de contratación de Junior. No obstante, aseguró sentirse "contento con lo que tenemos", pero "si llega alguno más le abriremos las puertas, pero no es una decisión mía ni creo que deba haber nada por arriba del trabajo". 

Por otra parte, Carlos Bacca no estará para el juego de este domingo contra Cali y el técnico no quiso aventurarse a dar una fecha para su regreso, mientras que no se anticipó sobre el futuro de Rafael Pérez.

"Bacca está en una preparación especial, no pudo arrancar la pretemporada y meterlo ahora sería precipitado y corre la posibilidad de que se lesione. Rafa Pérez va evolucionando bastante bien. Me alegra mucho por él, porque es un guerrero, un gladiador y ojalá se pueda poner al 100%, pero no puedo decir si será inscrito, depende de otros aspectos". 

El estratega destacó a los seguidores de Junior que se ha encontrado: "Son pasionales, irreverentes, festivos, trabajadores, pero como me dijo Christian Daes hace poco, saboteadores, pero es la forma de ser, es parte del folclor y se siente el respaldo".

Y cerró con el mensaje que viene recalcando "Junior somos todos", aunque admitiendo que la mejor forma de enamorar al aficionado "son los resultados, no las palabras".