El delantero colombiano Luis Muriel lamentó esta noche, tras el empate a dos en Liverpool en la primera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, el tanto que falló en los últimos instantes que podría haber supuesto el 2-3.

Muriel, uno de los refuerzos del equipo en esta temporada, relató en la zona mixta del estadio Anfield tras el choque que en esa jugada forcejeó con un rival en le disputa del balón y que le pegó "mal", aunque reconoció que eso "no es excusa" porque debe trabajar para mejorar su rendimiento.

El colombiano reconoció que lograron "un grandísimo empate" en Liverpool y que en la segunda parte se dieron cuenta que a una defensa "físicamente fuerte había que buscarla".

"Estoy enojado aún conmigo mismo por esa acción. Nos pudo dar los tres puntos, que va a ser muy difíciles para todos los equipos aquí. Cuando rechazó Pareja empecé a correr porque sabía que iría el balón largo y me lo encontré delante. Me desubicó el forcejeo con el defensa y le pegué descolocado por eso, pero no es excusa. Pude hacerlo mejor para conseguir esos tres puntos", señaló. 

El central argentino Nico Pareja, por su parte, reconoció que el Sevilla entró en un "caos" cuando recibió en la primera parte el segundo gol del Liverpool (2-1) pero que en el descanso hablaron de los "errores" cometidos para corregirlos en la segunda mitad, en la que su equipo logró el empate.

Pareja, capitán del equipo y autor del penalti en los últimos de la primera parte que falló el brasileño Roberto Firmino y que pudo suponer el 3-1 en contra, admitió que le dio al balón con la mano pero que después el Sevilla supo "aprovechar" sus oportunidades.

El argentino señaló que "hay que hacer autocrítica" de los errores y restó importancia a lo que consideró error arbitral en el segundo tanto del Liverpool por falta previa al francés Steven N'Zonzi.

EFE