Colombia mostró los dientes en las primeras dos jornadas de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Catar 2022 y se llevó cuatro de los seis puntos disputados en dos partidos en los que dejó mejores sensaciones que en la Copa América del año pasado, en la que fue eliminada en cuartos de final por Chile.

Pese a las múltiples ausencias a las que llegó a la doble jornada -incluidas las de su portero titular, David Ospina, y del extremo Luis Díaz- el entrenador portugués Carlos Queiroz optó por dar libertad a James Rodríguez, cuyas sociedades con Stefan Medina, Johan Mojica, Juan Guillermo Cuadrado y Luis Fernando Muriel fueron claves para que Colombia venciera por 3-0 a Venezuela.

Frente a Chile la selección cafetera sacó músculo para empatar al final con diana del cañonero Radamel Falcao García tras un inicio de partido que parecía controlado con un gol de Jefferson Lerma a los siete minutos.

Sin embargo, el primer tiempo cambió drásticamente en el lapso final final y Chile remontó al igualar con un tanto de penalti de Arturo Vidal a los 37 minutos y 4 después se puso adelante con anotación de Alexis Sánchez.

Una pieza infalible 

En el segundo tiempo y a medida que el tiempo avanzaba, los dirigidos por Queiroz arrinconaron a la Roja en su terreno bajo el liderazgo de James, que a pesar de los pocos espacios que había en la zona central lograba desahogar el juego con certeros pases a los costados, especialmente al izquierdo, donde Mojica incomodó con frecuencia a Mauricio Isla.

Al minuto 90, cuando parecía que los chilenos se iban a llevar los tres puntos, Falcao García, que había ingresado 18 minutos antes por el mediocentro Wílmar Barrios en una arriesgada apuesta del técnico para buscar el empate, pescó en río revuelto y desvío con un toque sutil un remate de Mojica para el 2-2 definitivo.

El estratega portugués logró su cometido, que fue recuperar el control de un partido que se le había salido de las manos en el final del primer tiempo.

Para conseguirlo recompuso primero el trabajo defensivo al ingresar a Alfredo Morelos por Muriel, un cambio que cerró el carril derecho a Mauricio Isla, y luego dio juego a un afinado Falcao, que se repartió el ataque con Duván Zapata, consiguió su gol 35 con la selección, se ratificó como el máximo goleador histórico de Colombia y se consolidó como una pieza infalible para Queiroz.

Laterales influyentes

El papel de los laterales fue fundamental para Queiroz en esta doble jornada, especialmente en el partido contra la Roja en el que los carrileros asistieron a los goleadores en ambos goles.

En un principio, el portugués tenía a Santiago Arias para ocupar el costado derecho, pero una grave lesión en el tobillo derecho y en el peroné, obligó a que Medina, del Monterrey mexicano, tomara el relevo dejado por el lateral del Bayer Leverkusen al minuto 10 del partido contra Venezuela.

Además de mostrar solidez defensiva, en especial en el uno contra uno, el lateral derecho fue clave ese día por sus constantes incursiones ofensivas e incluso encontró en Juan Guillermo Cuadrado, que jugó como interior derecho, un socio ideal para perforar las bandas.

Frente a Chile, Medina se llevó el mérito del primer gol al recuperar un balón en la salida rival y mandar un centro que Lerma, centrocampista del Bournemouth inglés, clavó en el fondo de la red de certero cabezazo.

Su influencia fue tan grande que cuando salió lesionado al minuto 29, Colombia decayó y Chile aprovechó eso para remontar el partido antes de que finalizara el primer tiempo.

Ahí fue donde apareció Mojica, que a pesar de haber fichado hace apenas unas semanas por el Atalanta, demostró las razones por las que el equipo italiano lo contrató: recorridos largos, inteligencia colectiva y una buena pegada que llevó peligro al arco contrario.

Preocupaciones

Pese a que el panorama general muestra a una Colombia sólida y en buen nivel, especialmente por el desempeño colectivo e individual frente a Venezuela, el partido contra Chile dejó varias preocupaciones que el cuerpo técnico de Queiroz deberá revisar para las próximas jornadas.

En primer lugar, Cuadrado parece haberse adaptado a la posición de interior derecho en el equipo, pero su regreso al lateral por la lesión de Medina fue traumático si se tiene en cuenta cómo Alexis Sánchez aprovechó sus errores para anotar un tanto y hacer daño desde el costado.

Igualmente, el equipo extrañó a los extremos naturales cuando Muriel no destacó y ante la ausencia de Díaz, por lo que tuvo que improvisar con Morelos en esa posición.

Por ahora Colombia se acomoda en el tercer lugar de la tabla de clasificación, por detrás de Brasil y Argentina que lideran con seis puntos, y ya mira de reojo a Paraguay y Ecuador, sus rivales de noviembre y contra los que espera mantener las buenas sensaciones del debut.

EFE