Este es el Giro del centenario, el gran reto que tiene en las manos Nairo Quintana
Así es, etapa por etapa, uno de los eventos deportivos más importantes del año.
Tres años después de haber conquistado su primera ‘grande’, el pedalista colombiano Nairo Quintana iniciará este viernes la lucha por convertirse el bicampeón del Giro de Italia, con el condimento especial de buscar el triunfo definitivo en la edición 100 de la ‘carrera rosa’.
Pocos fanáticos podrán olvidar aquel domingo primero de junio del 2014, cuando Nairo Quintana se paró sobre el podio final del Giro de Italia embestido con la camiseta rosa del líder y sosteniendo en manos el torneado y dorado trofeo de campeón del Giro de Italia ante una multitud de colombianos que colmó la plaza de Trieste, ciudad a la que llegó la ‘corsa rosa’ en su etapa 21.
Un Nairo más completo
En aquella oportunidad, el boyacense debió superar las prolongadas contrarrelojes, las etapas planas donde el viento fue un obstáculo, el asedio de los rivales, el frío que se metía en sus huesos como alfileres agudos, el acoso incesante de sus rivales y por supuesto las exigentes subidas de una de las competencias en el mundo con los más complicados finales montañosos.
Quintana, que desde ese entonces ha logrado coleccionar dos segundos y un tercer puesto en el Tour de Francia y un título de la Vuelta a España, además de muchas otras vueltas menores y gran cantidad de escarpadas etapas de montaña, ahora afronta la competencia con la máxima ambición de entrar en la historia como el ganador de la edición 100.
“Yo llego a Italia tranquilo y en buenas condiciones. Es una de las carreras más bonitas que he corrido, particular, muy emocionante, con mucha afición. Gané en un año especial y este lo es mucho más, con la celebración de la 100 edición, lo que hace que todavía tenga mucha más atracción hacia esta carrera”, expresó Nairo en los días previos a la ronda ciclística.
La armada de ‘Escarabajos’
Si bien dentro del lote de máximos aspirantes al título se encuentra Quintana, no es el único colombiano que estará en competencia. Respaldando sus ataques en la montaña estará a su lado Winner Anacona, en el Movistar.
Así mismo, luchará por la causa británica, Sebastián Henao quien se enfundó la casaca del poderoso Sky. De otro lado, Fernando Gaviria debutará en una ‘grande’ de la mano del Etixx, en procura de ganar las etapas al sprint.
Finalmente el joven Daniel Martínez tratará de dar la sorpresa y buscar alguna oportunidad en la lucha por la camiseta blanca de los jóvenes. Un corredor para hacer seguimiento.
El recorrido del siglo
Para esta entrega la carrera italiana tendrá dos contrarrelojes que suman 69,1 kilómetros de los 3614,1 que ofrecerá la competencia para esta edición. Así mismo ofrecerá cinco finales en alto de primera categoría y múltiples etapas quebradas ideales para las fugas. Igualmente asistirá con llegadas planas para que los velocistas tengan la oportunidad de lucir sus capacidades.
En forma general, recorrido que se antoja como parejo, pero con dos factores que inclinarán la balanza: que tanta ventaja sacarán los escaladores en las montañas más altas para defenderse del crucial último y por el contrario qué tanto podrán soportar los especialistas de la crono para llegar con alguna posibilidad al circuito entre Monza y Milán.
Sin embargo, trazado para este año presenta las alternativas para que se una disputa emotiva de principio a fin. Los Organizadores de la carrera se han planteado de exigir al máximo, jornada tras jornada, las piernas y concentración del pelotón quien deberá sortear alta montaña prácticamente desde el inicio de la carrera, además de varios kilómetros más de contrarreloj que el año anterior, incluyendo una llana y larga crono individual en la etapa 21 en Milán, rompiendo la tradición del paseo triunfal del día final.
Montaña desde la primera semana
La primera semana del Giro de Italia tomará salida en la provincia de Cerdeña, una isla anclada en el mar Mediterráneo y donde la principal dificultad será el viento que podrá hacer estragos.
La etapa 4 (Cefalù-Etna 181 km) será la primera jornada de alta montaña de la competencia. Un premio de segunda categoría será el abrebocas a la trepada final de 17,9 kilómetros del monte Etna. Premio de primera categoría donde los grandes favoritos mostrarán sus primeras armas.
Antes del primer día de descanso, la etapa 9 (Montenero di Bisaccia-Blockhaus 149 km) presentará un final de primera categoría. La etapa, que no registra más puertos, tiene múltiples quiebres que irán desgastando las piernas. Día para atacar, antes del descanso y la primera crono de la carrera.
El desafío contra el reloj
Arrancando la segunda semana vendrá la prolongada contrarreloj del Giro de Italia, en la etapa 10 (Foligno-Montefalco 39.8 km). Prueba que llega tras el día de descanso y el final desgastante de la primera semana. Ésta crono dejará una nueva perspectiva sobre la general, con la oportunidad de oro para los especialistas que hayan aguantado las dos primeras subidas de la competencia.
La segunda semana no mostrará otra oportunidad para los escaladores hasta la etapa 14 (Castellania-Oropa 131 km), cuando un nuevo final de primera categoría se plante en frente del pelotón. Allí podría presentarse un ataque fundamental para acomodar la general de cara al segundo día de descanso tras la jornada 15 y a las puertas de la tercera semana, la definitiva.
La ‘Etapa Reina’ y las escaladas finales
Los últimos seis días del Giro de Italia prometen ser los más explosivos y emotivos de la competencia. Empezando por la etapa 16 (Rovetta-Bormio 222 km) cuando aparezca una jornada con dos premios de primera categoría y la ‘Cima Coppi’, la montaña más alta de la carrera, justo en la mitad.
Sin embargo no habrá final en alto hasta la etapa 18 (Moena-Ortisei 137 km), considerada como la ‘Etapa Reina’ del recorrido y que podría dejar instalado a un máximo aspirante al título. Una jornada con cinco premios de montaña, finalizando en alto de primera donde la victoria podría dejar la ‘maglia rossa’ amarrada a un capo.
La etapa 19 (San Candido-Piancavallo 191 km) volverá a exigir las piernas de los competidores con un nuevo final en alto de primera categoría. La etapa 20 (Pordenone-Asiago 190) lejos de ser una etapa de transición, es una jornada de pleno montañosa con dos premios de primera categoría en el día, uno 15 kilómetros de la llegada que no será en bajada. Aquel escalador que saque buen rédito en la trepada podría ganar el día y acomodarse en la general.
La crono definitiva
El día final de la carrera, la etapa 21 (Monza-Milán 29.3 km), como se había relatado antes, va encontra de la costumbre de un día de paseo. Será un prolongada crono completamente llana en la cual los escaladores tendrán que manejar la distancia ganada durante los demás días de competencia.
Como dato curioso, la prueba saldrá desde el autódromo donde se corre el Gran Premio de Italia de Fórmula Uno.
Finalmente, cuando cruce el corredor que porta la camiseta de líder de la carrera, las manecillas anunciarán el veredicto final y será entonces cuando se sepa quién quedará instalado en la historia como el centenario campeón de una carrera que será exigente desde el primer kilómetro.