De infarto. Es que cuando el corazón de Junior estaba por dejar de latir, el veterano Carmelo Valencia anotó el gol del triunfo 2-1 ante Millonarios la noche de este sábado en el estadio Metropolitano, para volverse a meter a la lucha por el cupo a la final de la Liga colombiana.

El ambiente fue tenso antes del partido. Pancartas en la grada sur reclamaron la falta de carácter a los jugadores, que hasta ese momento no habían podido cambiar la historia. El momento incómodo llegó a la hora del calentamiento, cuando los hinchas en sur sacaron la bandera.

En fondo blanco y letras negras, con un símbolo de peso en verde, se leía con claridad “Mucho $ueldo y poco huevo”. Más claro no se podía ser y la hinchada reclamaba algo más para el duelo ante Millonarios.

Es que Juan Cruz Real tocó la conformación del equipo. Mandó al banco a los cartageneros Yesus Cabrera y Omar Albornoz para poner en su lugar a los extranjeros Fabián Sambueza y Luis ‘Cariaco’ González y darle más dinámica al equipo.

Además, en la defensa entró a jugar por la banda derecha Walmer Pacheco, quien ocupó el sitio en la titular del lesionado Fabián Viáfara.

El juego en los primeros minutos fue cambiante, pero parejo. Junior y Millonarios alternaron el dominio de la bola y buscaban incursiones en el arco contrario continuamente.

El partido se volvió alegre, pero todavía luego de los primeros minutos, el celofán no se rompía.

No fue hasta el minuto 10 que los ‘Tiburones’ pudieron romper la paridad. Pacheco disputó una pelota aérea, en el rebote Fabián Sambueza tomó el control de la acción, filtró asistencia al área donde entró el ‘Cariaco’ y, tras eludir a un defensor, definió con categoría ante el achique de Álvaro Montero.

El gol lo gritó todo hincha presente, hasta los de las banderas. González llegó corriendo hasta ese sector de la tribuna sur a pasar carta de cobro y a decirles que así las cosas no se exigen.

Sea como fuere, Junior siguió creciendo en su juego. Avanzando y un par de goles anulados ahogaron el grito de gol en las gargantas de los presentes. Mientras que en los bogotanos lo mejor fue un pase al espacio para Diego Herazo, que achicó Sebastián Viera para mantener su arco impoluto.

A los 29 de acciones, Miguel Ángel Borja pudo aumentar la diferencia cuando falló un mano a mano con Montero, luego de intentar gambetear y que en el rebote de la bola contra un defensor la pelota por poco se fuera de autogol.

Junior tuvo una más a los 32, cuando Sambueza condujo bien la esférica y soltó gran asistencia para Borja, este ingresó en el área, eludió la marca de un defensor y remató al primer palo donde Montero le negó el tanto.

Nuevamente Junior se fue ganador al camerino, pero sin concretar las otras que tuvo. Juan Cruz Real sabía que la falta de eficacia podría ser algo que le marcara el destino en la segunda mitad.

Nada más saltar a la cancha, a los 47 de acciones, Borja se encontró la bola en la puerta del área pequeña y definió con un tiro abajo el cual salvó Montero, que en ese momento cubría el movimiento de la bola.

El juego no fue mucho más atractivo durante gran parte del complemento. Es que Millonarios sostenía la bola sin hacerle daño a Junior y los locales no lograban cerrar las acciones de riesgo que generaron para poder concretar el partido.

A seis minutos del final, Cruz Real cerró el partido con los ingresos de Yesus Cabrera, Nilson Castrillón y Carmelo Valencia en los puestos de Didier Moreno, Walmer Pacheco y Miguel Ángel Borja, tras quedar completamente extenuados por el ritmo de las acciones.

Incluso, Castrillón por poco marcó el segundo tras una asistencia hacía atrás de Edwuin Cetré para que el lateral llegara a rematar franco desde el fondo y fusilara a un Montero que logró reaccionar para despejar el peligro, cuando el reloj marcaba 87 minutos.

Pero el drama estaba lejos de acabarse. En el último minuto, Oscar Cortés le robó la pelota a Jorge Arias, la cruzó a Jader Valencia y el atacante la punteó ante el achique de Viera para el 1-1.

El estadio enmudeció y un frío recorrió por la espalda de todos los presentes. Un gol en contra inmerecido y que llegó en el peor momento. Una anotación que sabía a eliminación.

La última emoción de la noche faltaba por llegar y es que Junior le quedaba una única bala para disparar en el tiempo de adición.

Un pelotazo al área que luchó Carmelo Valencia para tirarla al área, en donde la disputó Dany Rosero. En el rebote nuevamente Carmelo llegó de frente y desenfundando un zapatazo la bola pegó en un defensor y se fue al fondo para el 2-1. Ganó Junior.  

Con el triunfo y tras la victoria de los antioqueños 4-1 al Bucaramanga, el grupo quedó liderado por Nacional con 5 puntos, seguido de Millonarios con 4 unidades y desempatado por su mejor posición en el todos contra todos frente a Junior que también tiene 4, dejando a los santandereanos con 3 enteros.

En la próxima jornada Junior visitará el miércoles a Millonarios en Bogotá, en el inicio de la segunda vuelta del cuadrangular.