El Deportivo Cali solicitó este martes a la Dimayor que el juego del sábado, donde enfrentará a Junior, sea aplazado considerando que ellos jugarán entre semana y Junior no lo hará, por cuenta de la huelga de los pilotos de Avianca. 

En vez de escudarse como primer argumento en que la huelga de los aviadores no les facilitaría transportarse a Barranquilla, el presidente de la insitución vallecaucana señaló que su principal preocupación es que no habría "juego limpio" en cuanto al desgate de uno y otro equipo, como si fuese de Junior la responsabilidad. 

“Nosotros hemos pedido aplazar nuestro partido del próximo sábado, porque a nosotros nos tocaría esta semana jugar cada 72 horas, porque jugamos mañana (por Copa Águila en partido de vuelta) y luego tendríamos que viajar a Barranquilla y jugar el sábado”, reseñó el directivo. 

Junior hubiera tenido que jugar este miércoles ante Patriotas el partido de ida de la Copa, que no se disputará la semana anterior por la participación del equipo en Copa Sudamericana. 

Sin embargo el presidente del Deportivo Cali recalcó que no ven con buenos ojos una supuesta 'ventaja deportiva' que tendría Junior al "descansar" más días de los que tendría el Deportivo Cali. 

“Junior, que no es culpa de ellos, llevan 10 o 12 días sin jugar. Entonces, nosotros creemos que, en aras del fair play, también nos deberían aplazar el partido. Ya hice la solicitud al presidente de la Dimayor”, explicó. 

Martínez había tratado de que el partido se realizara domingo y no sábado como está planteado por la Dimayor, incluso hizo una petición para que el duelo se jugara en otra ciudad. 

“Nosotros lo queríamos domingo, porque mañana nosotros jugamos semifinales de Copa el segundo partido. Habíamos pedido la posibilidad de jugar el domingo en Cartagena y no me contestaron nada de esa solicitud, por eso ahora solicitamos el aplazamiento”, agregó. 

Lo cierto del caso es que Junior, único representante del país con vida en un torneo continental, ya se le acumularon compromisos locales y otro más sería atentar contra los escasos tiempos de preparación.

Por lo pronto, la dirigencia y aficionados esperan que si no existe la posibilidad de efectuar el partido, que sea por la fuerza mayor que representa la huelga de los pilotos y no por las necesidades del Cali, que quiere picar caña para sacar guarapo.