El empleo del videoarbitraje en el encuentro de la segunda división española entre Fuenlabrada y Girona, dejó un nuevo capítulo polémico en una acción inédita hasta la fecha, cuando el árbitro Isidro Díaz de Mera expulsó por roja directa al centrocampista local Cristóbal y tres minutos después tuvieron que ir por él a los vestuarios, para volver a ser expulsado antes de iniciarse el juego.

El duelo entre Fuenlabrada y Girona se calentó desde el gol de Stuani que dio el triunfo al equipo catalán. A los 18 minutos el delantero uruguayo firmaba un gran tanto, picando el balón desde fuera del área al portero Biel Ribas, en una jugada que nació de una mano de Gumbau en acción ofensiva en el control previo al pase en profundidad. Los jugadores locales y la afición pidieron la intervención del VAR pero el tanto subió al marcador.

La acción inédita llegó a los 68 minutos, cuando Díaz de Mera expulsó por roja directa a Cristóbal por una acción con Granell en un balón dividido. La queja del jugador local no dio resultado y se marchó a los vestuarios. Cuando llevaba tres minutos dentro, personal del club le avisó que el colegiado iba a revisar la jugada al ser avisado desde el VAR.

Cristóbal salió del vestuario quejándose y el árbitro anuló la roja, dejando la acción en una cartulina amarilla. No dio tiempo a reanudarse el partido cuando un cruce de palabras entre los dos protagonistas de la acción, acabó en un gesto juntando las cabezas de Granell y Cristóbal que provocó una amarilla para ambos.

Díaz de Mera expulsaba por segunda vez en cuatro minutos a Cristóbal y el Fuenlabrada acabó en inferioridad numérica un partido que perdió y saca por primera vez en la temporada de los puestos de promoción de ascenso.

"Son situaciones del VAR que está para ayudar y el árbitro es el que decide. Nosotros tenemos que intentar ayudarlo pero el gol viene precedida de una mano y la jugada queda a interpretación del árbitro cuando podía haber revisado la jugada y ni siquiera la ha revisado", aseguró David Prieto en zona mixta en el estadio Fernando Torres.

EFE