Luis Arrieta al lado de sus deportistas (Der. a Izq.) Luis Javier Mosquera,
Luis Arrieta al lado de sus deportistas (Der. a Izq.) Luis Javier Mosquera,
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COC.

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El soledeño Luis Arrieta carga la responsabilidad de las pesas colombianas en los Olímpicos

A 12 días, el entrenador se ilusiona con 3 medallas.

El entrenador de levantamiento de pesas, el soledeño Luis Arrieta Landero, nunca pensó que su afán por el entrenamiento deportivo lo llevaría hasta las mismas antípodas del mundo, y que sus hombros tendría que cargar con el peso del levantamiento de pesas de Colombia, uno de los deportes más importantes para el país en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.  

Arrieta Landero, graduado de la Universidad del Atlántico en licenciatura en educación física, está desde hace varios días instalado en un hotel a dos horas de Tokio. Es testigo por cuenta propia de la disciplina de los nipones para celebrar las justas, desde ahí, casi a la madrugada colombiana, atendió a Zona Cero para contar los pormenores de la aventura. 

A ellos les debió facilitar desde la primera jornada el cronograma de trabajos de los próximos 20 días, para que la organización coordinara todo en cuanto desplazamiento y bioseguridad. 

Todos los días, hay pruebas anticovid y no pueden tener ninguna clase de contacto físico con los japoneses. 

Luis Arrieta fue el entrenador de Colombia en el reciente campeonato sudamericano.

Eso sí, si dicen que quieren una gaseosa, a los pocos minutos tienen en su habitación una caja de bebidas. 

Esta situación, en medio del acoso de la pandemia que llevará a las justas a celebrarse a puertas cerradas, es una prueba de menos considerando que Arrieta Landero y sus deportistas estuvieron a punto de quedar excluidos de las justas por tres casos de dopaje en el interior de la Federación Colombiana de Pesas (Fedepesas). 

Para el profesor Luis nada ha sido sencillo desde su génesis como preparador, donde tuvo que empezar con tarros llenos de arena, palos de escoba y bloques de cemento, así comenzó a forjarse un camino que hoy lo tienen cara a cara contra la élite mundial. 

Luis Arrieta en Tailanda, donde estuvo en el Mundial de levantamiento de pesas.

¿Cómo se siente de estar ya en Japón preparando los Juegos Olímpicos? 

Contento con esta experiencia, contento con el equipo. Es lo que todos los entrenadores queremos lograr en algún momento, estar en la cúspide olímpica y vivir de primera mano esta experiencia que son los Juegos.

¿Qué tan complicado fueron esos días de incertidumbre pensando que Colombia se podía quedar sin pesas en Tokio, por los positivos en dopaje?

Fue realmente muy duro. Más cuando vives de esto y cuando te apasiona, cuando por tu sangre corre la halterofilia y con todo lo que has luchado profesionalmente,  con la experiencia y llegando donde estás, pues es muy doloroso. Sí, estuvimos a punto de quedar por fuera, no solo de Juegos Olímpicos, sino de una posible sanción de cuatro años. Es decir se convertirían en ocho años, pero gracias a los buenos oficios de Fedepesas se logró salvar Colombia. Éramos una de las tres naciones que lograron clasificar ocho atletas, te hablo de China, de Estados Unidos y Colombia. Nos quitaron la mayoría de los cupos y venimos con tres deportistas. 

¿Cómo hizo para elegir a los tres representantes que debían asistir, dejando por fuera a los cinco restantes?  

Primero, fue muy difícil la decisión. Pero se toma por resultados, por posibilidades de podio, lastimosamente se nos quedaron atletas que podrían ser podio olímpico, pero esto es de número. Luis Javier Mosquera tiene que demostrar de qué está hecho, sueña con montarse en un podio y no ganarse la medalla como fue en un caso de analitico adverso. Mercedes Pérez, la veterana del grupo, muy guerrera, muy convencida en lo que hace, tiene muchas posibilidades frente a una contrincante a la que ella ya le ha ganado en ocasiones, como lo es la canadiense. Bryan Santiago Rodallegas es el más joven del equipo con 23 años, con él hemos estado acompñándolo desde juveniles, ha venido demostrando día tras día que tiene mucha gallardía, en Lima demostró y ya ha sido medallista en un Mundial de mayores, viene con mucha motivación y va a dar la sorpresa frente a contrincantes como el de China. 

Luis Arriera en su participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires.

Entre Mosquera, Pérez y Rodallegas ¿Cuál de los tres tiene mayor posibilidad de mellada?

Pues, a los tres los vemos con posibilidades de medalla, a no ser que pase algo extradeportivo, pero se trabajó un objetivo con estos estos atletas, se trabajó bajo la posibilidad de podio. No te diría el color de la medalla, pero sí, la idea es que estos tres atletas puedan darle alegría al país. Si son los 3, estaríamos hablando de un 100% de efectividad y puede que nos pase como en los Juegos Olímpicos de la Juventud, donde llevamos a tres atletas y tuvimos las tres medallas.

Ha sido un largo camino desde hace diez años, cuando entrenaba para el Atlántico, en un gimnasio improvisado en la puerta de su casa, en Soledad ¿Cómo analiza la retrospectiva?

Uno va logrando sueños, a corto, mediano y largo plazo. Creo que la vida ha sido muy justa conmigo. Le debo mucho al departamento del Atlántico, pese a las condiciones en las que me hice como entrenador. Y dentro de esos sueños, estaba que mis pupilos llegaran a una Selección Colombia, eso para mi era gratificante, luego de que me convocaran como asistente y sucedió en algunos momentos. Cuando me fui del atlántico al Meta, fue una catapulta y fue cuando me llaman a entrenar a los sub-17. En algún momento soñé estar aquí, de pronto no tan rápido, porque los entrenadores son más veterano. Entonces, estoy muy agradecido con Dios y siempre voy a hablar bien de mi departamento. 

Se nota que usted nunca ha estado pendiente de lo que es el rendimiento deportivo del Atlántico ¿Por qué?

Siempre estoy muy pendiente al deporte del Atlántico. Estoy en contacto con la presidenta de la Liga y veo noticias. Incluso llevo un registro de las curvas de rendimiento de cada atleta, es algo que hago por gusto para ver qué tenemos y qué hemos dejado de tener también.

Luis Arrieta al lado de sus pupilos de Barranquilla, Kevin Sandoval y Misael Ramírez.

Pensando en que nació como entrenador en un gimnasio improvisado en su casa y que ahora estará en la élite mundial, ¿no tiene nervios de dejar escapar alguna lágrima?

Eso me pasaba hasta en campeonatos nacionales. Ir de mi gimnasio improvisado con mis atletas a Antioquia, al Valle, a hacer un campeonato nacional y ver la calidad de gimnasio eso lo conmueve a uno. Incluso quedé muy sorprendido en Barranquilla por la calidad de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Tokio ahorita es algo motivante que lo llena a uno de sentimiento. Obviamente que ahí se asoman las lágrimas. 

Fue complicado lograr la meta, luego de tantas necesidades y todo el camino que tuvo que recorrer ¿A qué le debe tantos éxitos?

Cuando empecé a estudiar educación física, muchas personas, incluso algunos familiares, me decían que para qué iba a estudiar educación física. Yo simplemente les decía que desde niño yo sabía que iba a estudiar deportes porque me gustaba. Afortunadamente mi núcleo familiar me apoyó en esto y no estudié para ser docente, aunque me tocó. Quería ser entrenador desde niño, tenía esa vocación y simplemente es seguir buscando el sueño y no desfallecer pese a todas las adversidades. Escalón tras escalón, irlos superando, me siento muy feliz cuando me dicen que eres un orgullo de la promoción 2007 de la Universidad del Atlántico, para los entrenadores del atlántico, para los pesista. Eso recarga mucho de energía para continuar y demostrarle al departamento que estamos en representación de ellos y que vamos hacer las cosas de la mejor manera posible.

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