El fútbol colombiano en los Olímpicos: la historia contada por barranquilleros
Estas son las anécdotas de cómo se vivieron las máximas justas orbitales desde la óptica de los ‘curramberos’.
Pese a ser mirado con desdeño por algunos amantes de la pelota, lo cierto es que participar en el torneo olímpico de fútbol es uno de los más grandes honores que puede tener un jugador durante su carrera. Tan es así, que por mucho tiempo la gran meta de los jugadores colombianos era poder asistir a este campeonato.
De allí, la importancia de antaño que se le daba el poder participar, más en una época donde Colombia ni siquiera lograba colarse en las copas mundiales. Por eso ir era una experiencia maravillosa. Algo destinado para muy pocos y dentro ese selecto grupo, han estado los jugadores barranquilleros.
De los aficionados a los Olímpicos
“Es que nos codeábamos con los mejores deportistas del país y del mundo. Eso era un gran orgullo para nosotros”, recordó el histórico Gabriel Berdugo, jugador de la primera Selección Olímpica de fútbol en participar en unos juegos.
Berdugo, quien asistió a las justas de México 1968, tenía apenas 17 años y era el único jugador aficionado que integraba aquel plantel.
“Yo jugaba en la Selección Atlántico y el técnico de la Selección, Édgar Barona, fue a ver jugar un torneo nacional en Armenia. Luego de que nos vio llamó a algunos de los jugadores, entre esos a Joaquín Pardo y a mí”, recordó ‘El Capi’ como fue bautizado años después cuando se transformó en figura de Junior.
Desde ese momento, Colombia se concentró en Bogotá con miras al preolímpico el cual organizó la Colfutbol. Tras varios meses de preparación, el combinado integrado por figuras como Otoniel Quintana, Germán ‘Burrito’ González, Luis Eduardo ‘Camello’ Soto, Darío López, Alfredo Arango, Ramiro Viáfara, Alfonso Escobar, Pedro Nel Ospina, Fabio ‘Guaracha’ Mosquera y Alfonso Jaramillo, logró el paso a los Olímpicos.
“En esa época la gran figura del país para los olímpicos era el ciclista Álvaro Pachón (terminó en la casilla quince de la prueba de ruta). Eso es lo más lindo que le queda uno. Estar en una Villa Olímpica conociendo figuras de todo el mundo”, destacó Berdugo.
Sin embargo, los resultados deportivos de aquella primera incursión no fueron buenos. Colombia perdió 1-0 ante el local México, 3-2 ante Guinea y logró obtener una victoria 2-1 ante Francia. No logró avanzar de ronda.
“A nosotros nos faltó preparación, no es como ahora que tienen todos esos patrocinios. Nosotros cuando estuvimos en los Olímpicos nos preparamos nada más un mes y medio”, explicó.
Colombia volvió a los Olímpicos en Múnich 1972. Estuvo con un grupo de jugadores muy destacados como Gerardo Moncada, Rafael Reyes, Jaime Morón, Henry Caicedo, Ernesto Díaz, Willington Ortiz, entre otros. Sin embargo, apenas venció a Ghana por 3-1, cayó goleada 5-1 por Polonia y 6-1 por Alemania.
Calentando la Cortina de Hierro
Tras eso, los nuestros volverían a la Villa Olímpica ocho años después, para las justas de Moscú 1980. La delegación colombiana se internaría detrás de la cortina de hierro para ver un mundo como el que nunca habían percibido.
Así lo relata el currambero Carlos Molinares, jugador de Junior para época y quien había entrado al equipo nacional para los Juegos. Molinares llegó a Moscú tras alcanzar al equipo en México luego de sacar el pasaporte y viajar de allí a Cuba, para luego atravesar el mar hasta Irlanda del Norte y luego tomar camino a Rusia.
“Tan pronto nos bajamos vi algo que hasta el día de hoy no se me olvida. Había una muchacha cargando un pico y una pala, sacando arena en una construcción. Nosotros nos mirábamos y nos preguntábamos por qué tenía que hacer eso. Aquello era un trabajo para hombres”, insistió el delantero.
“Le preguntamos a un traductor que nos pusieron los organizadores, un señor que hablaba ocho idiomas, y nos dijo: ‘compañeros, es que ese su trabajo’. Así era la forma de ser en un país socialista”, recordó.
Aquella selección de 1980 estaba conformada por jugadores como Carlos Valencia, Astolfo Romero, Gilberto 'Alcatráz' García, Norberto Peluffo, Pedro Sarmiento, José Eugenio ‘Cheché’ Hernández, Alexis García, Fernando Fiorillo y Radamel García.
“Éramos un grupo de jugadores muy jóvenes y nos tocó contra Checoslovaquia. Ellos eran un equipo lleno de jugadores mundialistas, pues no había límite de edad. En el primer partido perdimos 3-0 contra ellos en Leningrado”, reseñó.
“Yo jugaba en el Romelio Martínez donde iban 20 mil personas a ver jugar a Junior. En Rusia fue impactante porque el estadio Olímpico de allá tenía 120 mil y el de Leningrado 90 mil. Era estar en otro mundo, con las gradas llenas”.
Molinares ostenta la gloriosa gesta de ser el único barranquillero en haber marcado gol en los Juegos. Se lo convirtió a Kuwait en el partido que quedó igualado 1-1.
“Fue un pase de Astolfo Romero a Gilberto García y el me la puso a mí al espacio. Entonces yo corrí y cuando llegué al área le pegué durísimo al segundo palo, pero bien duro. La pelota se metió y empatamos el partido. Eso era bien grande para nosotros”, recordó.
El último partido, Colombia le ganó 1-0 a Nigeria y no pudo clasificar. Pese a ello, los invitaron a quedarse hasta el desfile de clausura al haberse comportado muy bien durante los Juegos.
“Allí conocimos a Nadia Comaneci y otros atletas que nosotros mirábamos con mucho respeto. Eran los mejores del mundo”, cerró Molinares.
La Pesadilla Catalana
Luego de la aventura en tierras soviéticas, Colombia entró en el letargo futbolístico que la apartó por casi una década de las grandes competencias. Luego del efecto revolucionario de inicios de los años 90, llegó otra oportunidad olímpica para los nuestros, en Barcelona 1992.
Para ese momento, ya con la norma sub-23, Colombia había conformado una escuadra con nombres que hoy son recordados como auténticas glorias. Algunos de ellos eran Victor Aristizabal, Faustino Asprilla, Miguel Calero, Farid Mondragón, Jorge Bermúdez, Víctor Pacheco, Harold Lozano, Herman ‘Carepa’ Gaviria e Iván René Valenciano.
Tras el gran preolímpico disputado, se daba por descontada una medalla Olímpica con esa nómina. Sin embargo, la realidad no pudo ser más amarga y la desilusión más dura.
“Colombia pasó de tener una oportunidad de medalla, a sufrir para pasar de ronda”, recordó Valenciano quien a los 18 minutos del primer partido con España, fue expulsado.
“Yo nunca fui un delantero de pegar y ese año se estrenaron un nuevo reglamento conmigo. El que pegaba desde atrás se iba y encima me pusieron dos fechas. Allí se acabaron las esperanzas de los Olímpicos para mí”, recordó el ‘Bombardero’.
Colombia fue goleado en el primer partido ante el local España por 4-0. Así mismo el equipo solo logró un empate 1-1 ante Qatar y una dolorosa derrota 4-3 ante Egipto.
“Las cosas se resumen a que teníamos demasiada libertad. En la Villa Olímpica había 12 restaurantes con comida gratis. El técnico no podría estar vigilándonos porque estábamos en pisos distintos. Cada quien llegaba a los entrenamientos por su lado. Era difícil así, era mucha libertad y nosotros nunca estuvimos acostumbrados”, explicó Valenciano.
Por otro lado, el delantero detalló que siendo un amante del baloncesto lamentó que nunca pudo ver un juego de la selección de los Estados Unidos, el denominado ‘Dream Team’.
“Todos los partidos eran gratis, menos el del ‘Dream Team’ donde estaba Michael Jordan, cada boleta costaba como 1500 dólares. No teníamos la forma de costearnos eso allá. Además se quedaban en hotel lejos de la Villa, así que no los pudimos ver. De todas maneras Víctor Danilo (Pacheco) y yo nos disfrutamos los Juegos”, remarcó.
Turno para las damas
Y así, con la decepción a cuestas, el fútbol colombiano debió cargar la cruz de no poder ir a unos olímpicos durante los próximos 20 años. Pero como siempre pasa en Colombia, las mujeres sacaron la cara por el país. O más bien, metieron la pierna por el país. Dieron todo de ellas y se sacrificaron para poder bañarse de gloria.
“Duramos meses encerradas, en completa concentración. Salíamos una vez a la semana a un centro comercial todas juntas y una vez al mes nos daban un fin de semana para ir a la casa y volver”, recordó Kelis Peduzine integrante de la Selección femenina que representó al país en los juegos de Londres 2012.
“Yo estaba en grupo que fue segundo del suramericano en el 2011 donde clasificamos al Mundial y a los Olímpicos. Es algo maravilloso, nosotras soñábamos con ir y lo logramos. Todo dependía de nosotras, de dar lo mejor y mantenernos en nuestro nivel”, recordó la jugadora.
Natalia Gaitán, Daniela Montoya, Orianica Velásquez, Yoreli Rincón, Lady Andrade y Catalina Usme fueron algunos de los nombres de las mujeres que devolvieron el fútbol colombiano a los campos olímpicos.
“Cuando saltamos al campo y vimos el símbolo de los anillos de los Juegos fue algo que no te puedo describir. Fue hermoso. Eso hizo que valiera la pena todo el esfuerzo y nosotras quisimos dejar el país en los más alto”, comentó la barranquillera.
Los resultados deportivos no fueron buenos, al perder los tres partidos, 2-0 ante Corea, 3-0 ante Estados Unidos y 1-0 ante Francia. Sin embargo su esfuerzo fue aplaudido y reconocido por la afición.
Los ‘quilleros’ buscan brillar en Río
Solo debieron pasar cuatro años tras la aventura en Londres. En Río de Janeiro, tanto damas como varones lograron sus cupos a los Olímpicos. En el equipo masculino brillan dos baluartes barranquilleros.
De un lado, el defensor central William Tesillo, quien recibió llamado de última hora para actuar en el equipo. Por otro, el goleador y capitán del equipo, Teófilo Gutiérrez, gran figura del elenco y que solo piensa en subir al podio.
“Esto es felicidad. Me ha tocado estar acá con la ilusión de hacer un lindo campeonato y esperemos darle muchas alegrías al pueblo colombiano”, expresó Teófilo Gutiérrez antes de emprender viaje a tierras cariocas.
Así, otro barranquillero buscará escribir una nueva página del fútbol nacional y del deporte olímpico. Tal vez, podría llegar a ser la más dorada.
El conjunto masculino de Colombia deberá enfrentar a las escuadras de Suecia, Nigeria y Japón. De otro lado, las damas se medirán ante Estados Unidos, Francia y Nueva Zelanda.