El 29 de marzo de 2016 siempre será un día muy especial en el recuerdo del artillero porteño Carlos Bacca, pues pudo demostrar con efectividad que era un hombre para la Selección Colombia, teniendo que llenar para ese entonces la ausencia de una figura histórica.

En el recuerdo del goleador costeño, que por aquellos días brillaba en el ataque del AC Milán de Italia, quedará plasmado para siempre un día de sol ardiente donde José Pékerman lo eligió para que se pusiera la camiseta de titular con el fin de sustituir a Falcao García, en ese momento fuera de las canchas. 

Bacca había sido cuestionado por muchos sectores del periodismo y la afición, pues consideraban que no era un jugador digno de calzar los guayos para la escuadra nacional, pero ese día, ante Ecuador, no fue otra cosa sino el héroe de la jornada. 

Pékerman diseñó un equipo ofensivo con David Ospina; Santiago Arias, Cristian Zapata, Óscar Murillo, Farid Díaz; Sebastián Pérez, Daniel Torres, Juan Guillermo Cuadrado, James Rodríguez, Edwin Cardona y Carlos Bacca como único hombre de punta. 

Por otro lado, los ecuatorianos presentaron un equipo con mucho despliegue físico, con nombres como Walter Ayoví, Antonio Valencia, Cristian Noboa, Enner Valencia y Ángel Mena, entre otros. 

Bacca salió a comerse la cancha, y a los 15 minutos abrió la cuenta de los locales. El lateral Arias tocó al centro del campo para James, quien le mandó un pase como una puñalada al corazón del área a Bacca, quien controló e hizo un giro sobre su propio eje para quedar frente al guardameta y definir para el 1-0. Un golazo. 

Colombia fabricó otra tremenda anotación en el arranque del segundo tiempo, a los 48 minutos. El volante Cardona gambeteó a dos por la banda, llegó al fondo y lanzó un centro con veneno al primer palo, donde se lanzó en plancha Pérez y la metió en las redes, siendo el 2-0. 

Bacca redondeó su faena a los 67 de partido, dejando completamente tirados a los ecuatorianos, que ya a esa altura estaban desbocados al intento del descuento y con el sol de la tarde barranquillera carcomiendo sus piernas. 

James tocó en el borde del área para Cuadrado, que encaró al portero Alexander Domínguez y luego se la dejó servida al goleador, quien finiquitó la opción tocándola a las redes para el 3-0. Una nueva muestra de juego colectivo magistral. 

Ecuador no se fue en blanco. Con un gol de tiro libre de Michael Arroyo, ya en el tiempo adicional, decoró el 3-1 final. 

¿Podrá acaso algún otro hijo de la tierra ser profeta en su tierra? 

Delanteros costeños hay, como el samario Falcao García, el cartagenero Roger Martínez y el mismo barranquillero Rafael Santos Borré. Falta ver si se inspiran para sacar su mejor repertorio anotador y poner a celebrar el Metropolitano.